El origen del mal : Los textos sagrados

El origen del mal : Los textos sagrados

PENTATEUCO

 

HECHOS SIN BASE HISTÓRICA NI ARQUEOLÓGICA

 

HECHOS CON BASE HISTÓRICA

 

JESÚS DE NAZARET ¿REALIDAD O FICCIÓN?

Pruebas sobre la existencia de Jesucristo:

 

EL CRISTIANISMO PRIMITIVO Y LA ANIQUILACIÓN DE LA IDENTIDAD CULTURAL

BIBLIOGRAFÍA

(En construcción. La autora está recopilando los libros consultados durante los últimos meses para la realización de este trabajo. La lista que veis a continuación está inacabada y se completará en las próximas semanas)

Religiones abrahámicas

El Pentateuco nacido del judaísmo, la base del cristianismo y el islam

 

El Pentateuco, conjunto de textos primarios de la biblia (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio ) conforman la Torá judía (Ley) que junto al Nevi’im (Profetas) y Ketuvim (Escritos) forman el Tanaj,  también conocido como Mikrá, conjunto de los veinticuatro libros sagrados canónicos en el judaísmo*.

También es llamado Septuaginta, Biblia griega, Biblia Septuaginta o Biblia de los Setenta (ἡ μετάφρασις τῶν ἑβδομήκοντα), y generalmente abreviada simplemente LXX, es una antigua recopilación en griego koiné de los libros hebreos y arameos del Tanaj o Biblia hebrea.

Los cinco libros del Pentateuco (o sea la Torá llamada también “La Ley”) fueron traducidos bajo el reinado de Ptolomeo II (285–246 a. C.), los otros libros hebreos y arameos más tarde

Biblia hebraica de R Kittel

A su vez, estos textos conformarán la biblia actual cristiana, basada en la Biblia Hebraica de R. Kittel (1937), y está a su vez está basada en los escritos bíblicos del Códice de Leningrado (1008 DC) cuyo original se encuentra en la biblioteca pública de San Petersburgo. 

Esta edición a partir del códice de Leningrado es considerada tanto por judíos como por cristianos como una edición fiable de los escritos sagrados hebreos (la Tanaj en la terminología judía, el Antiguo Testamento en la terminología cristiana) y es muy usada entre los eruditos tanto para el estudio como para base de traducción a otros idiomas.

En estas fechas de datación del códice de Leningrado, se establecería asi mismo la versión actualmente aceptada del libro principal del islám: El corán.

A las religiones creadas a partir del Pentateuco se las denomina religiones abrahámicas pues todas reconocen la tradición espiritual identificada con Abraham, progenitor biológico de los judíos y el padre del judaísmo, el primer judío.3 El Génesis es la principal y única fuente de referencia de este personaje.

Las religiones abrahámicas suponen más de la mitad de la población del mundo, unos 4.305 millones de fieles.​

* El Antiguo Testamento católico y ortodoxo contiene siete libros no incluidos en el Tanaj, llamados Deuterocanónicos. Las traducciones de la Biblia que utilizan los grupos cristianos protestantes se adhieren al canon hebreo, o sea, solo treinta y nueve libros del Tanaj. Para los católicos, sin embargo, el Antiguo Testamento lo componen 46 libros en lugar de 24. Las Iglesias protestantes incluyen 39 libros en el Antiguo Testamento, omitiendo 7 libros conocidos como Deuterocanónicos. En ambos casos, las cifras derivan, al menos en principio, de una diferente repartición del conjunto del texto original.

El antiguo testamento (Pentateuco)

El judío, único protagonista del relato

 

Dios se dirige a su pueblo:

`”Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, (los judíos) seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra”. Éxodo 19:5

“(Al pueblo judío) El SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra. El SEÑOR no puso su amor en vosotros ni os escogió por ser vosotros más numerosos que otro pueblo, pues erais el más pequeño de todos los pueblos; mas porque el SEÑOR os amó y guardó el juramento que hizo a vuestros padres, el SEÑOR os sacó con mano fuerte y os redimió de casa de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto”. Deuteronomio 7:6-8

Porque eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; y el SEÑOR te ha escogido para que le seas un pueblo de su exclusiva posesión de entre los pueblos que están sobre la faz de la tierra.. Deuteronomio 14:2

¿Y qué otra nación en la tierra es como tu pueblo Israel, al cual viniste a redimir para ti como pueblo, a fin de darte un nombre, y hacer grandes cosas a su favor y cosas portentosas para tu tierra, ante tu pueblo que rescataste para ti de Egipto, {de} naciones y {de} sus dioses. Pues tú has establecido para ti a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre, y tú, SEÑOR, has venido a ser su Dios. Samuel 7:23-24

Pues tú los has separado de entre todos los pueblos de la tierra como tu heredad, como lo dijiste por medio de tu siervo Moisés, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh Señor DIOS. 1 Reyes 8:53

Para siempre se ha acordado de su pacto, de la palabra que ordenó a mil generaciones, {del pacto} que hizo con Abraham, y de su juramento a Isaac. También lo confirmó a Jacob por estatuto, a Israel como pacto eterno. Salmos 105:8-15

Recuerda estas cosas, Jacob, y {tú} Israel, porque mi siervo eres. Yo te he formado, siervo mío eres; Israel, no me olvidaré de ti. Isaías 44:21

Pero tú no temas, siervo mío Jacob, ni te atemorices, Israel; porque he aquí, te salvaré de lugar remoto, y a tu descendencia de la tierra de su cautiverio (..) Tú no temas, siervo mío Jacob porque yo estoy contigo; pues acabaré con todas las naciones adonde te he expulsado (…). Jeremías 46:27-28

Porque os tomaré de las naciones, os recogeré de todas las tierras y os llevaré a vuestra propia tierra. `Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Ezequiel 36:24-28

Oíd esta palabra que el SEÑOR ha hablado contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la familia que hizo subir de la tierra de Egipto, diciendo: Sólo a vosotros he escogido de todas las familias de la tierra; por eso os castigaré por todas vuestras iniquidades. Amós 3:1-2

Porque reprochándolos, El dice: MIRAD QUE VIENEN DIAS, DICE EL SEÑOR, EN QUE ESTABLECERE UN NUEVO PACTO CON LA CASA DE ISRAEL Y CON LA CASA DE JUDA; NO COMO EL PACTO QUE HICE CON SUS PADRES EL DIA QUE LOS TOME DE LA MANO PARA SACARLOS DE LA TIERRA DE EGIPTO; PORQUE NO PERMANECIERON EN MI PACTO, Y YO ME DESENTENDI DE ELLOS, DICE EL SEÑOR. PORQUE ESTE ES EL PACTO QUE YO HARE CON LA CASA DE ISRAEL DESPUES DE AQUELLOS DIAS, DICE EL SEÑOR: PONDRE MIS LEYES EN LA MENTE DE ELLOS, Y LAS ESCRIBIRE SOBRE SUS CORAZONES. Y YO SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. Hebreos 8:8-13

 

Como vemos el pueblo judío es especialista en grandes dramas, se presenta históricamente como un pueblo víctima de la tiranía y entregado a los designios de su dios.

Principales códices (manuscritos) datados

Fuentes bíblicas en los que se basa el judaísmo ( heredadas para el cristianismo e islamismo)

Códex Sinaiticus (330-350)

Griego

El Códice Sinaítico o Codex Sinaiticus (Londres, Biblioteca Británica, Add. 43725; Gregory-Aland n.º א (Aleph) o 01) es un manuscrito uncial de la versión griega de la Biblia, escrito en scriptio continua entre los años 330 y 350. El Códice Sinaítico o Codex Sinaiticus contiene la copia completa más antigua del Nuevo Testamento aunque originalmente contenía la totalidad de ambos Testamentos, pero solo han llegado hasta nuestros días trozos de la Septuaginta, la totalidad del Nuevo Testamento, la Epístola de Bernabé y fragmentos de El Pastor de Hermas. Junto con el Codex Alexandrinus y el Codex Vaticanus, el Codex Sinaiticus es uno de los manuscritos de mayor valor para la crítica textual del Nuevo Testamento en su versión griega, al igual que la Septuaginta. En la mayor parte del Nuevo Testamento, el Codex Sinaiticus está de acuerdo con el Codex Vaticanus y con el Codex Ephraemi Rescriptus, confirmando un tipo de texto alejandrino; sin embargo, en Juan, muestra mayor coincidencia con el Codex Bezae (que tiene mayores similitudes con un tipo de texto occidental). Un ejemplo destacable de concordancia entre los textos del Sinaiticus y del Vaticanus es que ambos omiten la expresión «sin causa» en Mateo 5:22.

 

 

Códex Vaticanus (300-400)

Griego


El Codex Vaticanus (Bibl. Vat., Vat. gr. 1209; Gregory-Aland no. B/03) es uno de los más antiguos manuscritos conservados de la Biblia, ligeramente posterior al Codex Sinaiticus, y probablemente copiado, como aquel, durante el siglo IV. Está escrito en griego, en pergamino, con letras unciales en formato scriptio continua, y se conserva en la Biblioteca Apostólica Vaticana. Se llama Códice Vaticano, como es evidente, por el lugar en que se conserva, aunque nadie sabe cómo llegó ahí. Contenía originalmente una copia completa de la Biblia de los Setenta y del Nuevo Testamento, pero las páginas 1519 – 1536 (desde Hebreos 9,14 hasta el Apocalipsis) se perdieron y fueron reemplazadas por un minúsculo suplemento del siglo XV (No. 1957). Consta de 759 hojas. Faltan una parte importante del Génesis y algunos Salmos. El estilo de la escritura es sencillo y elegante. El pergamino es muy fino y delgado; posiblemente se realizó en piel de antílope. Se ha datado paleográficamente en el siglo IV

Códex Alejandrinus (400-500)

Griego


El Códice Alejandrino (Codex Alexandrinus) es un manuscrito del siglo V de la Biblia Griega, que contiene la mayor parte de la Septuaginta y del Nuevo Testamento. Junto con el Codex Sinaiticus y el Codex Vaticanus, es uno de los primeros y más completos manuscritos de la Biblia. Deriva su nombre de la ciudad de Alejandría, donde se cree que fue hecho. En 1627 el patriarca de Constantinopla, Cirilo Lukaris, quien fue previamente patriarca de Alejandría, presentó el Codex a Carlos I de Inglaterra.

Códex Aleppo (930)

Hebreo

El Códex Aleppo o Códice de Alepo (en hebreo: כֶּתֶר אֲרָם צוֹבָא, Keter Aram Tsova) es el más antiguo y completo manuscrito1​ del Tanaj de acuerdo con la Masora tiberiana, producido y editado por el respetado masoreta Aaron ben Moses ben Asher.

Datado en 930 A.D., cerca de un tercio de él, incluye casi toda la Torá. Se le considera el manuscrito original de máxima autoridad masoreta. Según la tradición familiar, estas escrituras hebreas fueron preservadas de generación en generación.2​ Así el Códice de Alepo es visto como fuente original y la mayor autoridad para el texto bíblico y los rituales judíos. Este probó haber sido el texto más fiel a los principios de los masoretas.

El Códice de Alepo tiene una larga historia de consultas por las autoridades rabínicas. Los estudios modernos lo demuestran como la más exacta representación de los principios masoréticos, que se pueden encontrar en todo el manuscrito, conteniendo poquísimos errores entre los millones de detalles ortográficos que componen el texto.

Códex de El Cairo (827)

Hebreo


El Códice de El cairo (también llamado: Codex Prophetarum Cairensis, Códice del Cairo de los Profetas) se considera el manuscrito hebreo más antiguo existente, contiene completo el texto del Antiguo Testamento de los profetas de Nevi’im.

De acuerdo a su colofón, fue escrito completo con su puntuación por Moses ben Asher en Tiberíades “al final del año 827. Fue dado como regalo a la comunidad caraíta de Jerusalén, y tomado como botín por los cruzados en 1099. Más tarde, entró en la posesión de la comunidad caraíta de El Cairo, donde aún se conserva hoy en día.

Cuando el Códice llegó a Israel, en 1985, los judíos caraítas formaron un comité que decidió mantener el códice temporalmente bajo la custodia de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Cualquier decisión futura para el códice estaría en manos del Consejo de los Sabios Judíos Caraítas de Israel. En 2006 David Marzouk y Gamill Albert visitaron la Universidad Hebrea de Jerusalén e inspeccionaron el Códice por autenticidad y examinaron la posibilidad de digitalizarlo, en nombre de los Judíos caraíta de Israel. La Universidad Hebrea hizo hincapié en ese momento que cualquier decisión es y siempre será hasta la del Consejo Caraíta de Israel.

El códice contiene, según la terminología judía, los libros que prentenecen a los profetas: Jeremías, Isaías, así como también Isaías, el libro de los Profetas Menores (pero sin Daniel), los llamados profetas antiguos o anteriores Josué, Jueces, Samuel y Los Reyes. Además contiene 13 páginas tapiz.

 

Códice de Leningrado (1008)

Hebreo

El Códice de Leningrado (Codex Leningradensis, L) catalogado como “Firkovich B 19”, es uno de los manuscritos más antiguos del texto masorético de la Biblia hebraica y la copia completa más antigua disponible. Fue escrito en pergamino y está fechado en el año 1008, de acuerdo con el colofón. Este manuscrito ha servido como texto básico para las traducciones modernas de la Biblia y se encuentra en la famosa biblioteca pública de San Petersburgo, en Rusia.​

Actualmente, el Códice de Leningrado se encuentra reproducido textualmente en la Biblia Hebraica de Rudolf Kittel (1937) y en la Biblia Hebraica Stuttgartensia (BHS), (1977). Sirve también como una fuente para que los eruditos trabajen en la recuperación de detalles de las partes faltantes del Códex Aleppo.

Manuscritos del Mar Muerto o Rollos de Qumrán (*** 250 a. C. al 66 d. C***)

* Muy probablemente FALSOS. Existen evidencias flagrantes de falsificación histórica y datarían del S.XX.

 

Los Manuscritos del Mar Muerto o Rollos de Qumrán, es una colección de 972 manuscritos encontrados en el año 1946 en unas cuevas situadas en Qumrán, Israel, a orillas del mar Muerto. De ser cierta la fecha de su datación (año 250 a. C. al año 66 d. C)  se trataría de los textos bíblicos más antiguos encontrados hasta la fecha y estarían escritos años antes de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén.

Los manuscritos están redactados en hebreo y arameo casi en su totalidad, solo con algunos ejemplares en griego. Los primeros siete manuscritos fueron descubiertos accidentalmente por pastores beduinos a finales de 1946, en una cueva en las cercanías de las ruinas de Qumrán, en la orilla noroccidental del mar Muerto. Posteriormente, hasta el año 1956, se encontraron manuscritos en un total de once cuevas de la misma región.

En Qumrán se han descubierto aproximadamente doscientas copias, la mayoría muy fragmentadas, de todos los libros de la Biblia hebrea, con excepción del Libro de Ester .Del Libro de Isaías se ha encontrado un ejemplar completo.1Otra parte de los manuscritos son libros no incluidos en el canon del Tanaj, comentarios, calendarios, oraciones y normas de una comunidad religiosa judía que la mayoría de expertos identifica con los esenios.

La mayoría de los manuscritos están hoy en el Museo de Israel y en el Museo Rockefeller (ambos en Jerusalén), así como en el Museo Arqueológico de Jordania. Otros pocos se encuentran en la Biblioteca Nacional de Francia , o en manos privadas, como la Colección Schøyen (en Noruega).

 

En 2020 el Museo de la Biblia de Washington D. C. anunció que los 16 fragmentos que se hallaban en dicho museo son falsificaciones realizadas en el siglo XX

https://www.nationalgeographic.es/historia/2020/03/manuscritos-mar-muerto-museo-de-la-biblia-washington-falsificaciones

HECHOS SIN BASE HISTÓRICA NI ARQUEOLÓGICA

Abraham (Sin datación)

Sin pruebas de su existencia

Leemos de Wikipedia:

Abraham (en hebreo: אַבְרָהָם, Avraham; en árabe ابراهيم, Ibrāhīm, originalmente Abram) es un personaje de la Biblia, su vida y obra se relata en el libro del Génesis cuya autoría se atribuye tradicionalmente a Moisés. Según los escritos sagrados; es el primero de los tres patriarcas del judaísmo, quien por mandato divino deja las tierras de sus padres para establecerse en la Tierra Prometida.

La narración gira en torno a la explicación del origen del monoteísmo y el judaísmo frente a las demás etnias y culturas, cuando el mismo Dios de Israel (Yahveh) se revela a un habitante de Mesopotamia y le ordena establecerse en Canaán, tierra originalmente dada a los cananeos, pero que ahora Yahveh promete a Abraham y su progenie.

 

Sobre la historicidad y la autenticidad de la historia:

Abraham no puede relacionarse con ningún tiempo específico, y hay un consenso generalizado de que la Era patriarcal, junto con el Éxodo y el período de los jueces, se considera ampliamente una construcción literaria tardía que no se relaciona con ningún período de la historia.7La investigación arqueológica no ha encontrado evidencia de un posible Abraham histórico.8

Templo de Salomón (928 A.C)*

Sin pruebas de su existencia

*Cuna de judíos, las raíces podridas de masones y rosacruces

El supuesto Templo de Salomón que hubiera contruido Salomón (965 y 928 a. C), hijo de David y tercer rey de Israel, en un territorio donde las dataciones históricas y arqueológicas no ubican más de 5000 personas en esa época, la mayoría tribus de pastores nómadas. No se ha encontrado ninguna evidencia histórica ni arqueológica sobre la existencia de este templo y tampoco se corresponde con las construcciones de la época.

Se sobreentiende que el relato sobre el templo de Salomón se elaboró siglos más tarde, transcurrido el periodo de la deportación de judios a Babilonia (sobre el 580 A.C). 

El templo del que hablarían los judíos exiliados sería alguna pequeña construcción sin complejidad arquitectónica en la que rendirian algún tipo de culto que efectivamente se habría destruido tras la conquista de Nabucosor de esas tierras culturalmente incipientes.

Los datos de que se disponen sobre el llamado Primer Templo derivan de la Biblia y fueron puestos por escrito entre los siglos VIII  y IV a. C.  Al no haber restos arqueológicos, en parte por la presencia de edificios religiosos musulmanes en la zona, es muy poco lo que puede comprobarse acerca de su historia. Los arqueólogos e historiadores consideran que gran parte de los relatos referidos al Templo, proyectan al pasado las características del tiempo del autor, lo cual es evidente en su descripción que sigue modelos posteriores al tiempo de Salomón.

No se ha encontrado ninguna prueba de la existencia del Templo de Salomón, además el Templo no se menciona en los relatos extrabíblicos.89

Existe un acuerdo generalizado de que existía una estructura ritual en el Monte del Templo en el momento del asedio babilónico a Jerusalén, pero siguen existiendo serias dudas a la hora de atribuirlo o su construcción a Salomón, o a cualquier rey aproximadamente contemporáneo a su vida.10 Los artefactos que supuestamente prueban la existencia del Templo de Salomón —una granada de marfil y una tablilla de piedra del siglo IX a.C.— han resultado ser falsos.11

No existen inscripciones reales del siglo X a. C., ni evidencia de una burocracia real (el equivalente del sello LMLK)29​ ni inscripciones que aporten pruebas al respecto. ​

Entonces, la tesis más viable en base a las pruebas arqueologicas  y a la historiografia es que toda la construcción sobre el templo de Salomón se trate de un mitema. 

https://es.wikipedia.org/wiki/Mitema

Salomón (965 y 928 a. C) en I de Reyes*

Un asesino, un esclavista, un opresor de los pobres, tenía un harén​ y acumulaba riquezas.

*Este libro narra la historia de los reinos de Judá e Israel (a partir de 1R. 12), haciendo hincapié muy particularmente en la grandeza del reinado de Salomón (1R 1-11).

Salomón (hebreo שְׁלֹמֹה, Shlomoh), también llamado Jedidías (hebreo: יְדִידְיָהּ Yedidyah),3​ fue, según la Torá y el Antiguo Testamento cristiano, un sabio y Rey del Reino Unido de Israel que sucedió a su padre, David. Su vida y obra se describen en la Primera de Reyes y la Segunda de Crónicas. Según los escritos sagrados, fue el tercer y último monarca de la Monarquía Unida (es decir, antes de la separación del territorio israelita en los reinos de Judá e Israel).4​ Su reinado duró cuatro décadas,5​ tradicionalmente entre los años 965 y 928 a. C.6

Para consolidar el poder político de Israel en la región, contrajo matrimonio con una de las hijas del faraón (probablemente Siamón) y se rodeó de lujos. Esto hizo, sin embargo, que en la segunda mitad de su reinado cayera en la idolatría, inducido por sus numerosas esposas extranjeras.

Tanto el rey como el pueblo se dedicaron a comerciar;33​ fueron atrapados por el ansia de riquezas y cayeron en el materialismo.34​Aquí se dio el punto de inflexión hacia un modo de vida que posteriormente sería causa de reproches por parte de los profetas:

“andan descarriados, todos se han pervertido. No hay quien practique el bien, no hay ni uno”35​ En vez de administrar justicia, los propios hebreos… “oprimían a los pobres” “acechaban… a las personas. Sus casas estaban llenas de fraudes; con esos fraudes se han engrandecido y se han hecho ricos…”363738

En las transacciones, el rey demostraba que ya no era justo.39​ Reavivó el tema de la esclavitud en los infieles.40​ Permitió sacerdotes que en muchos casos eran indignos.41​ Se cubrió de elementos de guerra (carros y caballos).42

Aquel pecado de Salomón (priorizar la obtención de riquezas por sobre la Ley de Dios) fue la causa de que a su muerte se dividiera el reino de Israel.43

El templo del Rey Salomón no solo representa el culto al dinero, a la dominación y a la lujuria inmoral sino, más grave aún, el culto al templo de Salomón significa el culto más profundo al judaísmo y sus orígenes y el mayor homenaje a la mentira y el fraude de la historia de la humanidad.

HECHOS CON BASE HISTÓRICA

La conquista de Nabucodosor de Jerusalén y la deportación de clases altas a Babilonia (586 A.C)

El origen de la religión del “pueblo elegido” que aplastaría las culturas y dominaría el mundo

Leemos:

En el año 597 las tropas del soberano babilonio Nabucodonosor entraban en Jerusalén en castigo por el comportamiento de sus reyes. Unas tres mil personas, pertenecientes a las familias más poderosas del país, fueron deportadas a Babilonia, junto con el mismo rey. Aun así, los babilonios respetaron el trono de Judea, en el que pusieron a un pariente del rey depuesto. Fue en 587 cuando, después de una nueva rebelión hebrea, Jerusalén fue conquistado y el Templo de Salomón incendiado, a lo que siguió una nueva deportación de judíos influyentes a Babilonia.

Si anteriormente a la conquista de Jerusalén el pueblo hebreo había tendido al politeísmo, los sacerdotes del exilio elaboraron un pensamiento rigurosamente monoteísta, muy influido por la ciencia mesopotámica. Igualmente, fue en esos años cuando se pusieron por escrito muchos de los textos que constituyen la actual Biblia. De este modo, a su vuelta a Jerusalén a partir del año 521, los exiliados establecieron un nuevo modelo religioso y político que ha marcado todo el devenir del pueblo judío hasta nuestros días.

 

Wikipedia:

El Imperio babilónico llevó a los judíos al cautiverio en el año 586 a. C. o 597 a. C. (primera deportación), lo cual implicaría una duración de cincuenta años o sesenta años de exilio.

Las principales fuentes acerca de lo sucedido son el Segundo Libro de Crónicas y el Segundo Libro de Reyes, finalizando ambos con el Exilio.

Esdras comienza con el Exilio y narra lo sucedido luego de este, con Nehemías, y los profetas Jeremías y Ezequiel quienes lo experimentan el uno en Jerusalén y el otro en Babilonia, y las Lamentaciones que dan testimonio de la catástrofe acontecida, en tanto que Ageo y Zacarías viven el regreso, del que los Salmos hacen explícitamente referencia. El Exilio es por consiguiente de gran importancia en el texto bíblico.

El Cautiverio de Babilonia finaliza con el edicto del rey persa Ciro de 538 a. C. que permitió el regreso de los judíos a sus tierras de origen en el año siguiente.123. El exilio duró 50 años.

La liberación por Ciro significó la vuelta de muchos judíos a Israel, pero la mayoría engrosó la Diáspora o dispersión de las comunidades judías fuera de la Tierra Santa, que ya entonces era numerosa en lugares tales como Egipto.

Acerca del Cautiverio en Babilonia, expresa el texto bíblico:

En aquel tiempo los servidores de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén; y la ciudad fue sitiada…. Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén: a todos los magistrados, a todos los guerreros valientes (un total de diez mil cautivos), y a todos los herreros y artesanos. No quedó nadie, excepto la gente más pobre del pueblo de la tierra…. El rey de Babilonia proclamó rey en lugar de Joaquín a su tío Matanías, y cambió su nombre por el de Sedequías.
2 Reyes 24:10-17 (Versión Reina Valera)

A pesar de que se suele considerar al Cautiverio de Babilonia como un destierro total del pueblo hebreo, el traslado de la población sólo afectó a las clases altas hebreas. Los conquistadores de Israel tenían interés en impedir que resurgiera allí un poder político fuerte, y para eso, “importaron” por la fuerza a la clase dirigente capaz de liderar una posible revuelta. El bajo pueblo, por su parte, no fue mayormente afectado por estos traslados forzosos.

La pérdida de su independencia nacional fue un enorme trauma para los hebreos, quienes como defensa psicológica dieron el paso del antiguo Yahvismo nacionalista a la religión moderna del judaísmo. Asimismo incubaron las primeras esperanzas mesiánicas, y creyeron que Yahveh los estaba poniendo a prueba para oportunamente producir un milagroso cambio en las circunstancias, que traería consigo el final de los tiempos y el restablecimiento de la independencia judía.13

En este momento histórico (Siglo VI A.C) se confeccionaria el mitoma originario de la historia y religión judía que, a través de la tradición oral y escrita, se iria incorporando progresivamente a la cultura popular hebrea.

Ptolomeo II (285-246 A.C)

Traducción al griego de las sagradas escrituras judías. Comienzo de la expansión.

 

300 años después, el pueblo judío ha inventado una magnífica historia sobre su pueblo

Tuvieron que pasar 300 años para que un primario Pentateuco judío (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio ) pudiera plasmarse más allá de la tradición oral y los manuscritos hebreos.

Ocurrió a partir del siglo 285 A.C cuando el faraón Ptolomeo II (casado con su hermana), interesado por conocer el contenido “secreto” de la literatura hebrea se propuso traducir del hebreo al griego las Sagradas Escrituras Judias  y para ello contó con la ayuda de un grupo de estudiosos llegados de Judea. Esta traducción de la tradición literaria-oral de los judíos a una lengua influyente permitiría una expansión y difusión sin precedentes de la cultura judaica:

Wikipedia: El monarca amparó también la religión y costumbres de la comunidad judía, que tras establecerse en Alejandría durante el reinado de su antecesor, se acomodó rápidamente a la vida de la ciudad, hasta el punto de adoptar el griego como lengua propia. Por ello, Ptolomeo II mandó traducir del hebreo al griego las Sagradas Escrituras a 72 sabios que dominaban ambas lenguas, asesorados por estudiosos llegados de Judea. Esta versión se conoce como Septuaginta, Versión de los Setenta, o Versión Alejandrina, y en ella se basarían posteriormente las antiguas traducciones de la Biblia a otros idiomas (latín, copto, armenio, georgiano, etc.).

JESÚS DE NAZARET ¿REALIDAD O FICCIÓN?

Jesús de Nazaret ( Año 1).

Judío circuncidado, descendiente de Adan, de Abraham y de Salomón

Atendiendo a los designios del Dios judío, Jesús de Nazaret abre las puertas del dogma hebreo al pueblo gentil

 

Jesús de Nazaret, de ser cierto el relato evangélico hubiera nacido en Judea, Imperio romano en el siglo I que da comienzo a nuestra era. Los relatos referentes al nacimiento e infancia de Jesús proceden exclusivamente del Evangelio de Mateo (1,18-2,23) y del de Lucas (1,5-2,52).9​ No hay relatos de este tipo en los Evangelios de Marcos y Juan.

Debemos remarcar que las narraciones sobre los primeros años de Jesús difieren entre sí, según la autoría del evangelio :

  • El Evangelio de Mateo María y su esposo José vivían en Belén.  María quedó inesperadamente embarazada y José pensó en repudiarla, pero un ángel le anunció en sueños que el embarazo de María era obra del Espíritu Santo y profetizó, con palabras del profeta hebreo Isaías,11​ que su hijo será el Mesías que esperan los judíos.12Unos magos de Oriente en esas fechas llegaron a Jerusalén preguntando por el «rey de los judíos que acaba de nacer» con la intención de adorarlo, lo que alerta al rey de Judea, Herodes el Grande, que decide acabar con el posible rival.  De nuevo, el ángel visitó a José (Mt 2,13)13​ y le advirtió de la inminente persecución de Herodes, por lo que la familia huye a Egipto, y unos años más tarde José retornó y se instaló con su familia en Nazaret, en Galilea.15
  • En el Evangelio de Lucas, se relata que María y José viven en la ciudad galilea de Nazaret. La historia de la concepción de Jesús se entrelaza aquí con la de Juan el Bautista  y el nacimiento de Jesús es notificado a María por el ángel Gabriel ( Anunciación: Lc 1,26-38).16​ El emperador Augusto entonces ordena un censo en el cual cada uno debe empadronarse en su lugar de nacimiento, y José debe viajar a Belén, por ser originario de este lugar. Jesús nace en Belén mientras se encuentran de viaje y es adorado por pastores. Lucas añade además breves relatos sobre la circuncisión de Jesús,(suma importancia para los judíos) sobre su presentación en el Templo de Jerusalén, y su encuentro con los doctores en el Templo de Jerusalén, en un viaje realizado con motivo de la Pascua, cuando contaba doce años.Nota 7

En los Evangelios de Mateo y de Lucas aparecen sendas genealogías de Jesús (Mt 1, 2-16; Lc 3, 23-38).17La de Mateo se remonta al patriarca Abraham, y la de Lucas a Adán, el primer hombre según el Génesis. Estas dos genealogías son idénticas entre Abrahán y David, pero difieren a partir de este último, ya que la de Mateo hace a Jesús descendiente de Salomón, mientras que, según Lucas, su linaje procedería de Natam, otro de los hijos de David.

En ambos casos, lo que se muestra es la ascendencia de José, a pesar de que, según los relatos de la infancia, este solo habría sido el padre adoptivo de Jesús.

La veracidad de los relatos bíblicos está plenamente aceptada  por la mayor parte de los historiadores, existen corrientes que cuestionan la veracidad del relato histórico argumentando que las epístolas paulinas y los evangelios que establecen la historicidad de Jesús son de baja fiabilidad;  señalan la falta de información sobre Jesús en fuentes no cristianas en el siglo I e inicios del siglo II; y sostienen que el cristianismo primitivo tuvo orígenes sincréticos y mitológicos. Por tanto, según los historiadores que rechazarían la autenticidad bíblica, el cristianismo no se fundaría desde los recuerdos compartidos de un humano, sino en un mitema compartido

Papiro 46 (175-225 D.C)

https://es.wikipedia.org/wiki/Papiro_46:

Materialmente, el Papiro 46,es uno de los manuscritos conservados sobre el Nuevo Testamento más antiguos que existen. Contiene la mayor parte de las epístolas paulinas, escritas en papiro y aunque se atribuyen a San Pablo en fechas recientes a la muerte de Jesús, la ‘fecha más probable’ de datación del papiro se sitúa en los años 175-225.1​  Es decir los ejemplares conservados no habrían sido escritos en el Siglo I,  si no durante los siglos II o III.

El Papiro 46 contiene la mayoría de las epístolas de Pablo, aunque con algunos folios perdidos.

Pablo de Tarso (10/ 67 D.C.)

Pablo de Tarso (10/ 67 D.C.), fue uno de “los apóstoles” que realizó una conversión al judeocristianismo, reivindicando para sí el título de Apóstol de los gentiles y encabezando actividades misioneras hacia los paganos de Arabia, Asia Menor, Grecia, y otros lugares del Imperio Romano. . Fundador de comunidades cristianas, evangelizador en varios de los más importantes centros urbanos del Imperio romano tales como Antioquía, Corinto, Éfeso y Roma, y redactor de algunos de los primeros escritos canónicos cristianosincluyendo el más antiguo conocido, la Primera epístola a los tesalonicenses—, Pablo constituye una personalidad de primer orden del cristianismo primitivo y una de las figuras más influyentes en toda la historia del cristianismo.

Pablo no cambió su nombre al abrazar la fe en Jesucristo como Mesías de Israel y Salvador de los gentiles, ya que, como todo romano de la época, tenía un praenomen relacionado con una característica familiar (Saulo, su nombre judío, que etimológicamente significa ‘invocado’, ‘llamado’), y un cognomen, el único usado en sus epístolas (Paulus, su nombre romano, que etimológicamente significa ‘pequeño’ o ‘poco’).14

Hijo de hebreos y descendiente de la tribu de Benjamín,m​ el libro de los Hechos de los Apóstoles señala además otros tres puntos respecto de Pablo: que fue educado en Jerusalén; que fue instruido a los pies del famoso rabino Gamaliel;n65​ y que era fariseo.o

Cabe plantearse si, habiendo estado Saulo Pablo en Jerusalén «a los pies de Gamaliel», conoció personalmente a Jesús de Nazaret durante su ministerio o al momento de su muerte. Las posiciones de los estudiosos son diversas, pero en general se presume que no fue así, ya que no hay mención de ello en sus epístolas. Resulta razonable pensar que, si hubiera sucedido un encuentro semejante, Pablo lo habría consignado en algún momento por escrito.8990​ ​Siendo este el caso, cabría también cuestionar la presencia permanente de Saulo Pablo en Jerusalén en sus años de adolescencia o juventud.91​ * Pues jamás coincidió con Jesús.

Las llamadas epístolas auténticas (Epístola a los romanos, Primera y Segunda epístola a los corintios, Epístola a los gálatas, Epístola a los filipenses, Primera epístola a los tesalonicenses —probablemente la más antigua—, y Epístola a Filemón), dirigidas a creyentes cristianos de las iglesias que el Apóstol fundó durante sus viajes misioneros después de su conversión, conforman la sección más antigua del corpus del Nuevo Testamento: la crítica textual moderna sostiene de forma prácticamente unánime que fueron escritas por la mano del Apóstol apenas 20-25 años después de la muerte de Jesús de Nazaret.4


Traite d’athéologie. Michel Onfray (1)

Traite d’athéologie. Physique de la métaphysique de Onfray, Michel  . Tratado de ateología. Física de la metafísica. Michel Onfray

Sobre la existencia de Jesús de Nazaret y la figura de Pablo de Tarso


 

La existencia de Jesús no ha sido verificada históricamente. Ningún documento de la época, ninguna prueba arqueológica ni ninguna certeza permiten llegar a la conclusión, hoy en día, de que hubo una presencia real  (de Jesucristo). No hay tumba, ni sudario, ni archivos; apenas un sepulcro que, en el año 325, inventó Santa Helena, la madre de Constantino, muy inspirada, pues le debemos igualmente el descubrimiento del Gólgota y el del titulus, el pedazo de madera que llevaba inscrito el motivo de la condena de Jesús. También hay una pieza de tela cuya fecha, por medio del carbono 14, demuestra que data del siglo XIII de nuestra era, de modo que sólo un milagro hubiese podido lograr que envolviera el cuerpo de Cristo, el supuesto cadáver, más de mil años antes. Por último, encontramos tres o cuatro vagas referencias muy imprecisas en los textos antiguos —Flavio Josefo, Suetonio y Tácito—, es cierto, pero en copias hechas algunos siglos después de la pretendida crucifixión de Jesús (…)

Sabemos, por lo tanto, que los documentos existentes son en su mayoría falsificaciones llevadas a cabo con habilidad. Las bibliotecas quemadas, los continuos saqueos de vándalos, los incendios accidentales, las persecuciones y los autos de fe cristianos (…)  la revolución de los medios de impresión que desplazó el papiro en favor del pergamino y permitió a los copistas, sectarios fanáticos de Cristo, elegir entre los documentos rescatables y los prescindibles (+) las libertades que se tomaron los monjes al establecer las ediciones de autores antiguos en las que agregaron lo que hacía falta con miras a (…)  los vencedores, constituyen más de un motivo de trastorno filosófico.

Nada de lo que perdura es confiable. El archivo cristiano es el resultado de una elaboración ideológica, e incluso Flavio Josefo, Suetonio o Tácito, en cuyas obras un puñado de palabras indica la existencia de Cristo y sus fieles en el siglo I de nuestra era, responden a la ley de la falsificación intelectual. Cuando un monje anónimo vuelve a copiar las Antigüedades judaicas del historiador judío, arrestado y luego convertido en colaborador del poder romano, en el instante en que tiene ante sí un original de los Anales de Tácito o de la Vida de los doce Césares de Suetonio y se asombra de la ausencia en el texto de alguna mención de la historia en la que cree, de buena fe agrega un pasaje de su puño y letra, sin vergüenza o complejos y sin imaginarse que actúa mal o que inventa una falsedad, puesto que en esas épocas no abordaban los libros con el ojo de nuestros contemporáneos obsesionados por la verdad, el respeto a la integridad del texto y el derecho de autor… Hoy, incluso, leemos a los escritores de la Antigüedad en manuscritos varios siglos posteriores a sus autores, confeccionados por copistas cristianos que modificaron sus contenidos con el fin de que siguieran el curso de la historia…

Lo que podemos decir es que en la época en que supuestamente aparece Jesús abundaban los individuos de su clase, profetas furibundos, locos iluminados, histéricos convencidos de la superioridad de sus verdades grotescas y vaticinadores de múltiples apocalipsis. La desaparición anunciada generaba miedos a los que algunos individuos respondían con proposiciones francamente irracionales.

(Fuentes romanas de la época apuntan que…)

A orillas del Jordán, una región conocida por Jesús y sus apóstoles, un personaje llamado Teudas se creía Josué, el profeta de las salvaciones anunciadas y también el étimo de JesúsProcedente de Egipto, su tierra natal, con cuatro mil seguidores decididos a luchar a muerte, quería destruir el poder romano y decía poseer la facultad, por medio de la palabra, de dividir las aguas de un río, con el fin de permitir el avance de sus tropas, para luego acabar de una vez por todas con el poder colonizador. Los soldados romanos decapitaron al Moisés de segunda clase antes de que pudiera demostrar su talento hidráulico.

En otra oportunidad, en el año 45, Jacobo y Simón, hijos de Judas, el de Galilea, otro lugar conocido por Jesús, iniciaron, como su padre en el año 6, (en) una insurrección que también terminó mal: la soldadesca sacrificó a los partidarios y los crucificó. Menahem, el nieto de una familia decididamente proveedora de héroes libertadores, siguió los pasos de sus padres y se rebeló, en el año 66 lo que dio inicio a la guerra judía que terminó en el año 70 con la destrucción de Jerusalén.

En la primera mitad del siglo I pululaban los profetas, los mesías y los vaticinadores de la buena nueva. Algunos iban acompañados de sus fieles al desierto en busca de señales prodigiosas y manifestaciones de la divinidad. Un iluminado procedente de Egipto con cuarenta mil acólitos llegó hasta el Huerto de los Olivos, otra zona relacionada con Cristo. Este pretendía derribar, sólo con la voz, los muros de Jerusalén con el fin de abrirles paso a los sublevados. También esa vez las milicias romanas dispersaron a los rebeldes. Abundan las historias que relatan la voluntad judía de combatir el poder romano utilizando como única arma el discurso religioso, místico, milenarista, profético y vaticinador de la buena nueva.

Jesús representa, pues, la histeria de la época, la creencia en que basta emprender la acción sólo con buena voluntad y en nombre de Dios para poder partir victorioso y vencer. Pretender destruir murallas con la voz en lugar de arietes y armas de guerra, dividir las aguas con palabras y no con embarcaciones militares dignas de ese nombre, enfrentar a soldados expertos en campos de batalla con cánticos, rezos y amuletos, y no lanzas, armas o escuderos, era la mejor manera de no hostigar el poder romano de ocupación. Apenas unos rasguños en la piel del Imperio…

Pablo de Tarso y Marcos el evangelista

¿Quién es el autor de Jesús? Marcos. El evangelista Marcos, primer autor del relato de aventuras maravillosas del llamado Jesús. Probable compañero de Pablo de Tarso en su travesía misionera, redactó su texto hacia el año 70. No hay pruebas de que haya conocido a Jesús en persona, ¡y con razón! El trato personal hubiese sido evidente y constaría en el texto. Pero no nos codeamos con las ficciones.

Marcos, Mateo, Juan y Lucas no engañan a sabiendas. Pablo tampoco. Se engañan a sí mismos, pues afirman que es verdadero lo que creen y creen que es verdadero lo que afirman. Ninguno de ellos conoció a Jesús en persona, pero los cuatro le adjudican una existencia real a la ficción, de ningún modo simbólica o metafórica. Sin duda alguna, creen de veras en lo que cuentan. Autointoxicación intelectual, ceguera ontológica…

La construcción del mito se lleva a cabo durante varios siglos, por medio de plumas diversas y múltiples. Se vuelve a copiar, se agrega, se suprime, se omite, se transforma y se tergiversa, a propósito o no. A fin de cuentas, se obtiene un corpus considerable de textos contradictorios. De ahí proviene el trabajo ideológico que consiste en seleccionar sólo lo que apunte a una historia unívoca. En consecuencia, se consideran verdaderos los Evangelios y se descartan los que atentan contra la hagiografía o la credibilidad del proyecto. Así surgen los sinópticos y los apócrifos.

Sin embargo, esa limpieza no elimina una cantidad impresionante de contradicciones y de aspectos inverosímiles en el texto de los Evangelios sinópticos. (…)  Yendo hacia el Gólgota, Jesús carga solo la cruz, dice Juan. ¿Por qué los otros comentan que lo ayudó Simón de Cirene? Según uno u otro Evangelio, Jesús se aparece después de muerto a una sola persona, a algunos o a un grupo… Y las apariciones ocurren en distintos lugares… Abunda ese tipo de contradicciones en el texto de los Evangelios. No obstante, la Iglesia oficial las ha suprimido con la finalidad de fabricar en forma unívoca el mismo y único mito.

Además de las contradicciones, encontramos también hechos inverosímiles. Por ejemplo, el intercambio verbal entre el condenado a muerte y Poncio Pilatos, un gobernante de alta jerarquía del Imperio romano (…)  Pilatos no pudo ser procurador, de acuerdo con el término utilizado en los Evangelios, sino prefecto de Judea, porque el título de procurador no existía antes del año 50 de nuestra era… Otra inverosimilitud, la crucifixión. Los testimonios históricos demuestran que en esa época se lapidaba a los judíos, no se los crucificaba. ¿De qué se acusaba a Jesús? De pretender ser el Rey de los Judíos. Roma se burlaba de esa historia de mesianismo y profetismo. La crucifixión implicaba el cuestionamiento del poder imperial, lo que el crucificado nunca hizo en forma explícita.

La lectura comparada de los textos conduce a muchas otras preguntas: ¿por qué los discípulos estuvieron ausentes el día de la crucifixión? ¿Cómo creer que después de aquel acontecimiento fatal —el asesinato de su mentor— regresaran a su casa, sin reaccionar, ni reunirse, ni continuar la obra que había emprendido Jesús? Pues todos volvieron a su pueblo y continuaron con su trabajo… ¿Cuáles fueron las razones por las que ninguno de los doce apóstoles llevó a cabo la obra que realizó Pablo, aunque no conoció a Jesús, la de evangelizar y difundir lá palabra divina en todas partes?

Pablo y la contaminación moral

Pablo se adueña del personaje conceptual, lo viste y lo provee de ideas. El Jesús primitivo casi no habla contra la vida. Dos frases (Marcos 7:15 y 10:7) demuestran que no se oponía al matrimonio y que de ningún modo estaba a favor del ideal ascético. Pablo de Tarso transforma el silencio de Jesús sobre dichas cuestiones en una estridencia ensordecedora al promulgar el odio al cuerpo, a las mujeres y a la vida. El radicalismo antihedonista del cristianismo se debe a Pablo, no a Jesús, personaje conceptual que calla sobre estos asuntos…

Pablo creó el mundo a su imagen y semejanza. Y esa imagen es lamentable: fanática (…) enferma, misógina, masoquista…  ¿La cultura de Pablo? Ninguna, o muy poca: el Antiguo Testamento y la certeza de que Dios hablaba a través de él… ¿Su formación intelectual? No se sabe que se haya lucido en escuelas o realizado estudios minuciosos… Probablemente, tuvo formación rabínica… ¿Su oficio? Fabricante y vendedor de tiendas para nómadas… ¿Su estilo? Pesado, artificioso, complicado, oral, de hecho, en un griego torpe, quizá dictado mientras realizaba su trabajo manual: algunos aseguran que no sabía escribir… Lo contrario de Filón de Alejandría, filósofo y contemporáneo.

Ese hombre inculto, que provoca la risa de los estoicos y de los epicúreos en la plaza pública de Atenas, fiel a su técnica de hacer de la necesidad virtud, transforma su incultura en odio a la cultura. Invita a los corintios o a Timoteo a rechazar las “búsquedas tontas y locas” y los “engaños fútiles” de la filosofía. La correspondencia entre Pablo y Séneca es, sin duda, una falsificación de la mejor factura: el inculto no les habla a los filósofos, sino a sus semejantes. Su público, en todos los lugares de sus peregrinaciones por la cuenca mediterránea, no está conformado por intelectuales, filósofos o literatos, sino por gente humilde: los obreros, tintoreros, artesanos y carpinteros que menciona Celso en Contra los cristianos. Por lo tanto, no tiene ninguna necesidad de cultura, y le basta con la demagogia y su eterno aliado: el odio a la inteligencia.


Suetonio (c. 70-post. 126)

Cayo o Gayo Suetonio Tranquiloa​ (c. 70-post. 126) fue un historiador y biógrafo romano durante los reinados de los emperadores Trajano y Adriano. Formó parte del círculo de amistades de Plinio el Joven y, al final, de la del mismo emperador Adriano, hasta que cayó en desgracia por enemistarse con este. Su obra más importante es las Vidas de los doce césares, en la que narra las vidas de los gobernantes de Roma desde Julio César hasta Domiciano.

La primera referencia al cristianismo la encontrariamos en sus escritos que hablan del Incendio de Roma del año 64:

*La posibilidad de que un grupo de cristianos o judíos radicales iniciara el incendio se ha discutido sin llegar a ninguna conclusión definitiva; Suetonio, Plinio y Tácito mencionan la supuesta tensión y clima de descontento dentro de la comunidad judía de Roma, que habría llevado a que el emperador Claudio, expulsara de Roma a los judíos (según Suetonio, “liderados por un tal “Cristos””).


Plinio el Joven (61 -112 )

Entre los años 112 y 113, Cayo Plinio Cecilio Segundo  también llamado Plinio el Joven (Italia, 61 – Bitinia 112 ) escribió una carta sobre los cristianos para el emperador Trajano, en  la que describe la plaga en la que se habían convertido los cristianos, así como el fuerte arraigo que tenían en su creencia. Además, Plinio pide consejo a Trajano sobre cómo tratarlos.

Flavio Josefo  (37 D.C)

Tito Flavio Josefo (Jerusalénc. 37Roma, c. 100),1​ nacido como Yosef ben Matityahu (en hebreo: יוסף בן מתתיהו, en griego: Ἰώσηπος Ματθίου παῖς)23n. 1​ fue un historiador judeorromano del siglo I, que nació en Jerusalén (entonces parte de Judea romana) de un padre de ascendencia sacerdotal y una madre de ascendencia real.

Inicialmente luchó contra los romanos durante la primera guerra judeo-romana como jefe de las fuerzas judías en Galilea, hasta que se rindió en 67 d. C. a las fuerzas romanas dirigidas por Vespasiano, después de un asedio de seis semanas de Jotapata. Josefo afirmó que las profecías mesiánicas judías que iniciaron la primera guerra judeo-romana anunciaban que Vespasiano se convertiría en emperador romano. En respuesta, Vespasiano decidió mantener a Josefo como esclavo y presumiblemente intérprete. Después de que Vespasiano se convirtiera en emperador en el año 69 d. C., le otorgó a Josefo su libertad, momento en el que Josefo asumió el apellido del emperador Flavio.4

Flavio Josefo desertó completamente al lado romano y se le otorgó la ciudadanía romana. Se convirtió en asesor y amigo del hijo de Vespasiano, Tito, y ejerció como traductor cuando Tito dirigió el sitio de Jerusalén en 70 d. C. Como el asedio resultó ineficaz para detener la revuelta judía, pronto siguieron la destrucción de la ciudad y el saqueo y destrucción del Templo de Herodes (Segundo Templo).*

*Wikipedia

Corría el año 66 después de Cristo cuando un grupo de judíos liderados por los zelotes se rebelaron contra el imperio romano derrocando al procurador romano y estableciendo un gobierno revolucionario en lo que ahora se conoce como “La gran Revuelta Judia”. El judío Josefo seria elegido por el Sanedrín de Jerusalen como comandante jefe del ejército judío en la región de Galilea.

En el año 67 un gran ejército romano rodearía la ciudad de Jotapata (Galilea), en la que Josefo se encontraba. Josefo junto a 40 de sus compañeros lograron refugiarse en una cueva cercana, el fin era huir del ejército romano y en última instancia suicidarse todos antes de ser capturados. Pero, Josefo estratega y traidor del pueblo, persuade a los presentes para cambiar el suicidio por el asesinato (calificando el suicidio de inmoral) y propuso que cada hombre asesinara a su vecino, cuyo orden se determinaria echando suertes. Con sus conocimientos matemáticos y de estrategia militar Josefo consiguió quedar vivo hasta el final, en lo que hoy en día se conoce como “El problema de flavio Josefo“: Hay gente de pie en un círculo a la espera de ser ejecutada. La cuenta comienza en un punto y dirección específica del círculo. Después de que se haya salteado a un número determinado de personas, la siguiente persona es ejecutada. El problema (dado el número de personas, punto de partida, dirección, y el número de personas a saltar) es elegir la posición en el círculo inicial para evitar la ejecución.

Tras traicionar y llevar a la muerte a sus compañeros judíos, Josefo se entregó al ejército de romano de Vespasiano. Entonces, elaboró una estrategia para ganarse los favores del ejército romano, asumiendo el papel de profeta judío, consiguió llegar hasta el propio Vespasiano para mostrarle “visiones proféticas” donde Vespasiano se vería convertido en emperador. Esta supuesta premonición hizo que Vespasiano librara de la muerte a Josefo y cayera en gracia para el ejército romano que lo mantuvo en prisión, salvando su vida. Cuando dos años más tarde Vespasiano se convirtió en emperador (69 DC) se le otorgó el perdón, fue liberado de la cárcel y fue adoptado com parte de la familia Flavia, por lo cual cambió su nombre a Tito Flavio Josefo.

Vespasiano, entonces, tuvo que marchar a Roma para ocupar su cargo de emperador. El ejército en Judea quedó a cargo de Tito (39-81) hijo de Vespasiano que continuaria la campaña en Judea con todo su ejército, incluyendo al traidor de Flavio Josefo que sería testigo y partícipe de la destrucción de Jerusalén a manos de del ejército Romano:

Se convirtió en asesor y amigo del hijo de Vespasiano, Tito, y ejerció como traductor cuando Tito dirigió el sitio de Jerusalén en 70 d. C. Como el asedio resultó ineficaz para detener la revuelta judía, pronto siguieron la destrucción de la ciudad y el saqueo y destrucción del Templo de Herodes (Segundo Templo).

En el 71 DC  Flavio Josefo recibió la ciudadanía romana, una pensión vitalicia, una residencia y una gran hacienda en Judea. Para los judíos, Flavio Josefo quedaría retratado como uno de los mayores farsantes y traidores del pueblo judío. Supuestamente para limpiar su estigma, Josefo escribiría las obras literarias que a día de hoy suponen la mayor estafa de la historia y prácticamente el único legado de la historia para justificar las mentiras sobre la que se construye la sociedad occidental.


Antiguedades judías (93-94 D.C)*

* El primer ejemplar de Antiguedades Judias data de entre el 1000 DC y el 1100 DC (siglo XI) y pertenece al Codex Ambrosianu.

La historia del pueblo judio desde el Génesis. Flavio Josefo se basó en las escrituras hebreas traducidas sobre el 285 A.C por los escribas judios de Ptolomeo II .

Antigüedades judías (Ιουδαϊκή αρχαιολογία) es una obra escrita en griego del historiador judío Flavio Josefo, hacia los años 9394. La obra está destinada a narrar la historia de los judíos a un público gentil, esforzándose por demostrar que el pueblo judío es el más antiguo de todos los existentes. Cubre un período que abarca desde la Creación hasta la revuelta antirromana que se inició en el año 66.

Se divide en veinte libros, y toma como modelo las Antigüedades romanas de Dionisio de Halicarnaso. Los diez primeros son una paráfrasis del texto de la Biblia de los Setenta, y cubren el período que llega hasta la etapa del dominio persa. La segunda parte, que se inicia con la época de Alejandro Magno, utiliza fuentes tanto griegas (Polibio), como judías (Libro de los Macabeos). En los libros XV, XVI y XVII se narra la historia de Herodes el Grande.

La obra es célebre por contener, en el libro XVIII, un testimonio histórico acerca de Jesús de Nazaret, el fragmento llamado Testimonio flaviano. Sin embargo, existen dudas sobre la autenticidad de este fragmento, ya que la mayoría de los autores modernos consideran que contiene interpolaciones cristianas posteriores.1

Según algunos historiadores, la primera prueba de la existencia de Jesucristo estaría en los textos de un judio: Flavio Josefo, o mejor dicho: en las sucesivas copias de su obra “Antigüedades de los judíos”cuyo primer original preservado se habría escrito entre el año 1000 y el 1100 (siglo XI) en el Codex Ambrosianus -Mediolanensis-( Biblioteca Ambrosiana en Milán):


Testimonio Flaviano

Concretamente, el «Testimonio flaviano». que acreditaría la existencia de Jesús más allá de los códices biblicos, se encuentra en el libro 18 , capítulo 3.3, de “Antigüedades de los judíos”  El fragmento en cuestión ha suscitado extensos debates filológicos e historiográficos en cuanto a su autenticidad total o parcial:

Por este tiempo apareció Jesús, un hombre sabio [si es que es correcto llamarlo hombre, ya que fue un hacedor de milagros impactantes, un maestro para los hombres que reciben la verdad con gozo], y atrajo hacia Él a muchos judíos [y a muchos gentiles además. Era el Cristo]. Y cuando Pilato, frente a la denuncia de aquellos que son los principales entre nosotros, lo había condenado al madero (madero de tormento), aquellos que lo habían amado primero no le abandonaron [ya que se les apareció vivo nuevamente al tercer día, habiendo predicho esto y otras tantas maravillas sobre Él los santos profetas]. La tribu de los cristianos, llamados así por Él, no ha cesado de crecer hasta este día.

Acerca de su autenticidad hay opiniones enfrentadas, muchos estudiosos consideran al pasaje entero como falso puesto que Josefo no podría representar a Jesucristo y  enfatizar las profecías y expectativas mesiánicas sin ofender las susceptibilidades romanas y porque el pasaje arriba mencionado de Josefo parece haber sido desconocido por Orígenes y los primeros escritores patrísticos.*


Orígenes de Alejandría  (184-253) no nombró el testimonio flaviano

*Este dato es sumamente importante ya que Orígenes de Alejandrían. 1​ (c. 184-c. 253), fue una de las figuras más influyentes en la teología, la apologética y el ascetismo de los cristianos primitivos. Miembro fundador de la escuela catequética de Alejandría dedicó toda su vida al estudio de los escritos bíblicos y a la escritura, con una obra prolífica de más de 2000 obras. Además, Orígenes es la principal fuente de información sobre el uso de los textos que luego fueron canonizados oficialmente como el Nuevo Testamento.

Por tanto, resulta sumamente improbable que el autor no mencionara en ninguno de sus escritos el fragmento referente a Jesucristo contenido en las “Antiguedades judías” de Flavio Josefo, habiendo tenido este libro amplia difusión y popularidad entre los eruditos de la época. Además, recordemos que “Antiguedades judías” había sido escrito al menos 150 años antes por lo que ya debían existir numerosas copias de este libro.



Un segundo grupo de críticos no consideran la totalidad del testimonio de Josefo concerniente a Cristo como falso, pero sostienen que existe una interpolación de las partes marcadas arriba entre corchetes. Las razones asignadas para esta opinión pueden reducirse a que Josefo no puede reconocer a Jesús como el Cristo por sus creencias mesiánicas  (In Matth., XIII, 55; Contra Cels., I, 47). Esta hipótesis recibió una sólida confirmación en 1971, al descubrirse la versión árabe de la Historia del Mundo del obispo Agapio de Hierápolis, que muy posiblemente ofrece el texto original de Josefo, sin las interpolaciones cristianas posteriores (vid. infra).

Por otra parte en el libro 20, capítulo 9.1, se menciona indirectamente a Jesús al relatar la muerte de su hermano Jacobo o Santiago (contracción del latín Sanct’Iagus, esto es, san Jacobo):

[…] Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no había tomado posesión. Llamó a juicio al hermano de Jesús, quien era llamado Cristo, cuyo nombre era Jacobo, y con él hizo comparecer a varios otros. Los acusó de ser infractores a la ley y los condenó a ser apedreados. […].
Antigüedades judías, 20.9.1

 

Constantino I y su madre, Helena de Contantinopla

Constantino I (272-337)

Fue el primer emperador en detener la persecución de los cristianos y dar libertad de culto al cristianismo, junto con todas las demás religiones en el Imperio romano, con el Edicto de Milán en 313.

Facilitó la convocatoria del Primer Concilio de Nicea en 325, que produjo la declaración de la creencia cristiana conocida como el Credo de Nicea. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión, y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, lo presentan como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte-

eguramente, Constantino sea más conocido por ser el primer emperador romano que autorizó el culto cristiano. Los historiadores cristianos desde Lactancio se decantan por un Constantino que adopta el cristianismo como sustituto del paganismo oficial romano. El historiador y filósofo Voltaire, no obstante, aseguró que «Constantino no era cristiano» y «no sabía qué partido tomar ni a quién perseguir».8

Después de estudiar el incremento del número de cristianos entre los siglos I a III, el sociólogo Rodney Stark sugirió que el edicto de Milán no fue la causa del triunfo del cristianismo, sino una respuesta astuta de Constantino frente al crecimiento exponencial del número de cristianos en el Imperio romano, que habría pasado de aproximadamente 40 000 (0,07 % de la población del Imperio) en el año 150 a casi 6 300 000 (10,5 %) en el año 300.9​ Muchos historiadores actuales rechazan la conversión de Constantino al cristianismo y cuestionan la narrativa apologética de Eusebio de Cesarea y Lactancio.10

Su reinado llegó a ser un momento crucial en la historia del cristianismo, en la cual Constantino no sería bautizado hasta hallarse en su lecho de muerte. Constantino es llamado, por su importancia, el «decimotercer apóstol» en las Iglesias orientales.


Helena de Constantinopla y la falsificación histórica

Flavia Julia Helena, también conocida como santa Elena de la Cruz y Elena de Constantinopla (Drépano, hacia 250 – Roma, hacia 330), fue una emperatriz romana y, posteriormente, proclamada como santa de las Iglesias católica, luterana y ortodoxa.

Eusebio tomó detalles de su peregrinaje a Tierra Santa y otras provincias de Oriente Próximo. Aunque Eusebio no se lo reconoce, es tradicionalmente conocida por buscar las reliquias de la Vera Cruz (la auténtica cruz de Cristo), buscar los restos de los Reyes Magos que actualmente se conservan en la Catedral de Colonia así como los del apóstol Matías, depositados en la abadía de San Matías de Tréveris.

En su búsqueda de la cruz donde Jesucristo murió, demolió el templo erigido a Venus en el monte Calvario e hizo cavar hasta que le dieron noticias, en los primeros días de mayo, de haber encontrado la Cruz. Helena mandó construir un templo allí y otro en el monte de los Olivos. En todas estas actividades le acompañó el obispo Macario I de Jerusalén.

Sobre la destrucción de las civilizaciones y la cultura milenaria de los pueblos

Traite d’athéologie. Physique de la métaphysique de Onfray, Michel  . Tratado de ateología. Física de la metafísica. Michel Onfray

Imposición

Estamos en el año 312. Constantino avanza hacia Roma. Lucha contra su rival Majencio y se propone arrebatarle Italia. En ese tiempo el paganismo no le incomodaba. Por otra parte, ofrece sacrificios al Sol invictus, el sol invicto... Esta vez, la señal se transforma. Constantino descubre en el cielo una señal que le anuncia que con ella vencerá. Y, detalle importante, sus tropas son testigos del suceso: ¡todos ven la misma señal sagrada! Eusebio de Cesárea, el intelectual corporativo del príncipe, obispo, por añadidura, falsificador sin igual, especialista de la apologética cristiana como ninguno, describe los detalles: esa señal provenía de una cruz iluminada encima del sol. Además —añade Eusebio…— un texto afirmaba que el emperador ganaría la batalla contra Majencio al invocar dicha señal. Días después, obtiene la victoria. Por supuesto… (…) ¿y esa señal? ¿Un texto crístico o una alucinación? El 10 de octubre del año 312, o sea, dieciocho días antes de la famosa victoria sobre Majencio, el 28, Marte, Júpiter y Venus se encontraban configurados de tal modo en el cielo romano, que una proyección hacía posible la lectura de un presagio fabuloso. Bastaba el delirio para la continuación de la obra…

Si bien Constantino no se lucía por su cultura literaria, era considerado, no obstante, un buen estratega y un político astuto. ¿Creía de veras en el poder de la señal crística? ¿O la utilizaba con gran habilidad y la escenificaba con fines oportunistas? Como pagano inmerso en la magia, creyente en la astrología al igual que todos en ese período de la Antigüedad, el emperador hubiese podido aprovechar el beneficio que podía obtener de sus filas con tropas cristianas obedientes, sometidas al poder, sin rebelarse contra el orden y la autoridad, siempre fieles… (…) Constantino da la orden de construir San Pedro y otras basílicas, menos importantes. Los cristianos muestran gran júbilo pues su reino de ahí en adelante será de este mundo…  Constantino se autoproclama el “decimotercer apóstol”. A partir de entonces, Pablo de Tarso cuenta con un fiel de brazo armado. ¡Y qué brazo armado! La Iglesia y el Estado conforman entonces lo que Henri-Irénée Marrou, un historiador cristiano, lejos del anticlericalismo, ateísmo o izquierdismo, denomina un “Estado totalitario”. El primer Estado cristiano.

En ese tiempo, un tanto preocupada por la salvación de su hijo (…) Helena viaja a Palestina. Cristiana y muy inspirada, descubre en el lugar tres cruces de madera, y, en una de ellas, el famoso titulus, sin duda la cruz de Cristo. Muy oportunamente, el sitio del Calvario está ubicado bajo el templo de Afrodita, que por cierto habrá que destruir... Helena, de ochenta años, gasta sumas considerables —dinero asignado por Constantino a esa empresa— en la construcción de tres iglesias: el Santo Sepulcro, el Huerto de los Olivos, y la Natividad, en las que guarda las reliquias. A pesar de que esos lugares fueron creados por conveniencia sin que la historia legitimara o justificara sus fundamentos topográficos, el culto aún continúa… En retribución por ofrenda tan importante, la Iglesia llegó a la conclusión de que Dios había perdonado los crímenes del hijo e hizo de su madre una heroína de su mitología. Por consiguiente, Helena fue canonizada y se convirtió en la primera emperatriz romana en formar parte del panteón tanatofílico cristiano.

Destrucción

Constantino inició la cacería en el año 330, al romper con los filósofos Nicágoras, Hermógenes y Sopatros, ejecutados por brujería mientras los escritos del neoplatónico Porfirio eran lanzados a la hoguera... Se sucedieron los autos de fe parecidos: en una oportunidad fueron quemadas las obras de Nestorio; en otra, las de los eumonistas y de los montañistas, las de Arrio, desde luego. En las calles de Alejandría, Hipatia, la neoplatónica, experimentó en carne propia el amor al prójimo de los cristianos: fue perseguida, asesinada y descuartizada por los monjes, que arrastraron su cadáver por la calle y calcinaron sus restos…

En el año 380, el emperador Teodosio impuso el catolicismo como religión de Estado. Doce años después prohibió formalmente el culto pagano. El Concilio de Nicea ya había marcado la tónica. Teodosio II y Valentiniano III, en 449, ordenaron la destrucción de todo lo que podía provocar la ira de Dios o herir las almas cristianas. La lista es amplia e incluye cantidad de abusos en todos los campos. La tolerancia, el amor al prójimo y el perdón de los pecados tenían sus límites…

(…) a partir del año 380 la ley condenaba a la infamia a los no cristianos, lo cual equivale a decir que justificaba la anulación de sus derechos cívicos y, por lo tanto, la posibilidad de participar en la vida de la ciudad, en la enseñanza y en la magistratura, por ejemplo. Decretaba la pena de muerte para todo individuo que atentara contra la persona o los bienes de los ministros del catolicismo y de los lugares de culto. Durante ese tiempo, los cristianos destruyeron los templos paganos, confiscaron, saquearon y destruyeron los templos y su mobiliario amparados por la ley, puesto que los códigos legales lo permitían… Las estatuas, a veces valiosas, fueron destruidas, hechas pedazos, y sus fragmentos fueron utilizados en las edificaciones cristianas. Los lugares de culto sufrieron saqueos de tal magnitud que los escombros se emplearon durante un tiempo para empedrar caminos y construir rutas y puentes. Muestra de la amplitud de los estragos… En Constantinopla, el templo de Afrodita pasó a ser la cochera de los carros de caballos. Arrancaron de raíz los árboles sagrados.

En Alejandría, en 389, los cristianos atacaron el templo de Serapis y un mitraeo. Exhibían y se burlaban en público de los ídolos paganos. Los fieles se sublevaron, “sobre todo los filósofos”, dicen los textos. Sobrevino un motín, y hubo, de ambos lados, gran cantidad de muertos. En Sufetula, en el norte de África, a comienzos del siglo v, los monjes hicieron lo mismo con la estatua de Hércules, el dios de la ciudad: hubo más de sesenta muertos. Bandas de monjes saquearon los santuarios de la montaña fenicia azuzados por el ya citado Juan Crisóstomo. La exhortación paulina a menospreciar la cultura, el saber, los libros y la inteligencia, y contentarse con la fe tuvo aquí su desenlace…

Todos los autores sospechosos de herejía, desde luego, Arrio, el primero, Maniqueo, igualmente, incluso los nestorianos, y también las obras neoplatónicas y los libros de adivinación supuestamente de magia, y probablemente todos los ejemplares de las bibliotecas privadas, cuyos dueños, como en Antioquía en el año 370, aterrorizados por la persecución y los riesgos que corrían, se presentaron ante los comisarios del pueblo cristiano y quemaron ellos mismos sus libros. En el año 391, el obispo de Alejandría dio la orden de destruir el Serapeo: la biblioteca desapareció en el humo…

Datación

En 1546, el Concilio de Trento decide el corpus definitivo a partir de la Vulgata, elaborada a su vez con el texto hebreo, traducido entre los siglos IV y V por un tal Jerónimo, a quien no le inquietaba demasiado la honestidad intelectual…

Los judíos constituyeron su corpus con la misma lentitud, en un período igualmente extenso. Si bien algunos textos de la Tora databan, al parecer, del siglo XII antes de Jesucristo, hubo que esperar algunos años después de la destrucción del templo de Jerusalén, alrededor del año 100, para que los rabinos fariseos fijaran en detalle la Biblia hebraica

A principios del siglo III, caligrafiaron en rollos la enseñanza de la Tora (la Mishná). Simultáneamente, Diógenes Laercio recopilaba sus documentos y se preparaba para redactar sus Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos ilustres. Hacia el año 500, los rabinos que habían emigrado de Palestina terminaron el Talmud de Babilonia, un comentario de la Mishná. En esos momentos, Boecio componía en prisión su Consolación de la filosofía. El texto de la Biblia hebraica fue fijado en forma definitiva en el año 1000. En ese tiempo, desde su lugar, Avicena intentaba conciliar la filosofía y el islam.

Éste fue también el período en que, con un puñado de Coranes —es necesario agregarle el plural…—, algunos musulmanes establecieron una versión definitiva; porque, para ese trabajo, fue necesario elegir entre varias versiones, confrontar los dialectos, unificar la sintaxis, arreglar el grafismo, corregir la ortografía, separar los versículos derogantes y los versículos derogados para evitar una incoherencia demasiado escandalosa. Una verdadera tarea de calibración textual, por cierto, pero también ideológica. El tiempo altera los documentos; y aún falta escribir la historia meticulosa de esa falsificación.

Conclusión: si consideramos la datación más remota (XII a. C.) para el libro más antiguo veterotestamentario, luego la fijación del corpus neotestamentario en el Concilio de Trento (XVI), la construcción de los monoteísmos abarca veintisiete siglos de historia agitada. Con respecto a libros dictados en forma directa por Dios a sus fieles, las ocasiones de intermediación se cuentan por docenas. Éstas requieren y merecen, por lo menos, un verdadero trabajo arqueológico.’

¿Qué hay de cierto en esta exploración histórica impresionante? Ni siquiera la fecha de nacimiento del monoteísmo… Algunos la sitúan cerca del siglo XIII, pero Jean Soler considera como más probables los siglos IV y III, por lo tanto, bastante tarde. Ahí también hay cierta vaguedad. Pero las intenciones genealógicas parecen claras: los judíos las inventaron —aun inspirándose en el culto solar egipcio…—, para hacer posible la coherencia, la cohesión y la existencia de su pequeño pueblo amenazado. La mitología elaborada con tanto cuidado les permitió crear un Dios guerrero, combativo, sanguinario, agresivo y jefe militar, muy útil para movilizar la fuerza del pueblo sin tierra. El mito del pueblo elegido fundó la esencia de una nación dotada en lo sucesivo de un destino.

http://www.robertexto.com/archivo15/onfray_ateologia.htm#Tercera

 

El Cristianismo primitivo: Cómo convertir al goy al credo judío

La época donde teóricamente se hubieran escrito se denomina “cristianismo primitivo”.Durante este siglo las manifestaciones cristianas serían urbanas, minoritarias y extrañas al orden legal, es decir, el cristianismo se constituiria como una secta más entre las miles que existian por aquella época, oscilando entre la indiferencia de los Césares y las persecuciones.

En esta pequeña comunidad muchos eran judíos, ya fuera de nacimiento o por conversión (para los cuales se utilizaba el término bíblico «prosélito», sin que los conversos llegaran a ser judíos de facto),6 . Estos goyim seguidores del cristianismo en la época primitiva son denominados «judeocristianos», siendo conversos del paganismo al judaísmo elaborado para los no judíos: el cristianismo.

Sin embargo, esta fagocitación del pueblo Goy (no judío) ​al milenario credo judío no estuvo exenta de problemas. En los albores del cristianismo seprodujo una disputa acerca de si los nuevos creyentes de origen gentil debían observar la circuncisión y la Ley de Moisés tal como el pueblo hebreo. Aproximadamente en el año 50 D.C se habría celebrado una reunión de los apóstoles denominadaConcilio de Jerusalén, que resolvería no imponer la Ley judía a los cristianos de origen pagano.Dicen las fuentes que a partir de este momento el cristianismo comenzó a separarse gradualmente del judaísmo rabínico.

Es decir, si hemos de creer en la veracidad de las epístolas redactadas por los apóstoles judíos del siglo I como hechos históricos y probados, necesariamente debemos admitir que el cristianismo nació desde la religión milenaria del judaísmo, adoptando sus prácticas ancestrales en los comienzosy que, fue decisión de apóstoles judíos, determinar cuáles de estas prácticas ancestrales judías debían adoptar los goy que procesaran el nuevo judaísmo o cristianismo que se les estaba ofreciendo.

 

A partir del Edicto de tolerancia del año 313 y el  Concilio de Nicea en el año 325 la Iglesia inició su rápida transformación hacia una institución mayoritaria y legalmente permitida.

¿Por qué el pueblo gentil adoptaría la religión del pueblo elegido judío?

 

El Pentauco o el antiguo testamento bíblico, es la base de una religión mesiánica (que espera la llegada de un mesias salvador) y monoteista (solo existe un único Dios) donde un pueblo concreto (pueblo judío) es el pueblo elegido por Dios. En contraposición, el nuevo testamento abre la puerta de este monoteismo judío al pueblo Goyim que a través de un mesias “cristiano” (de procedencia judía) se revelaría como una religión  accesible a otras razas y culturas.

Cabría preguntarse cuál fue la distorsión para que un pueblo no judio (gentil o goy) se deshiciera progresivamente de sus creencias politeistas (Egipcias, griegas -helenisticas- y romanas) y filosóficas para acoger en su regazo las creencias biblícas de un pueblo elegido que no era el suyo:

Transición cultural desde la grecia clásica hasta el imperio romano. El judio Flavio Josefo tuvo un papel fundamental en la distorsión histórica que ha llegado hasta nuestros días.

A través de la incorporación del nuevo testamento a los códex, aparece la figura de Jesucristo revelándose como mesias e hijo de Dios, un Dios para un monoteismo cuyas raíces no dejaban de ser las del Dios de los hebreos, el Dios de los Judíos, o el Dios del pueblo elegido por Jahvé, un pueblo que indudablemente no era el pueblo gentil.

Conclusiones sobre la aparición y difusión del cristianismo

En base a los hechos probados, independientemente de la existencia o no de Jesús de Nazaret, en los albores el cristianismo hoy conocido hubiera sido una secta judaica con aspiraciones universalistas. Con raíces en el Pentateuco, herencia del pueblo judío, la incorporación de un mesias judío, cuya parábola abriría el credo religioso a los goy, permitiría la sustitución de los cultos paganos y politeistas dominantes entre el pueblo gentil, por la religión del pueblo elegido (el pueblo judío) cuyas raíces albergaban desde la propia creación humana (Adan) pasando por el primer mesías judaico del que todos los Israelitas serían hijos (Abraham), y que definitivamente se consolidarían en el templo de Salomón y en la expulsión de Babilonia. Este relato-credo asumido por la mayoría, ayudaría a consolidar el  victimismo y la dominación de la apátrida raza judía sobre el resto de las civilizaciones.