Las células plasmáticas específicas del SARS-CoV-2 no se establecen de forma duradera en el compartimento de larga duración de la médula ósea después de la vacunación con ARNm

Las vacunas de ARNm del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) son eficaces para proteger contra enfermedades graves, pero los anticuerpos protectores disminuyen rápidamente a pesar de que se pueden encontrar células plasmáticas específicas del SARS-CoV-2 en la médula ósea (MO). Aquí, para explorar esta paradoja, inscribimos a 19 adultos sanos entre 2,5 y 33 meses después de recibir una vacuna de ARNm del SARS-CoV-2 y medimos las células secretoras de anticuerpos (ASC) específicos de la influenza, el tétanos o el SARS-CoV-2 en subconjuntos de células plasmáticas de larga vida (LLPC) y no LLPC dentro de la MO. Solo las ASC específicas de la influenza y el tétanos se detectaron fácilmente en las LLPC, mientras que las especificidades del SARS-CoV-2 estuvieron prácticamente ausentes. Las razones de no LLPC:LLPC para la influenza, el tétanos y el SARS-CoV-2 fueron de 0,61, 0,44 y 29,07, respectivamente. En cinco pacientes con antecedentes conocidos de infección y vacunación recientes, comprobados por PCR, se observó una ausencia casi total de ASC específicas del SARS-CoV-2 en las LLPC. Se obtuvieron resultados similares con la medición de anticuerpos secretados a partir del sobrenadante de cultivo de ASC de médula ósea (MO). Mientras que los títulos séricos de IgG específicos para influenza y tétanos se correlacionaron con las LLPC IgG, los niveles séricos de IgG para SARS-CoV-2, que disminuyeron entre 3 y 6 meses después de la vacunación, se asociaron con las LLPC IgG no específicas. En resumen, nuestros estudios sugieren que la rápida disminución de los anticuerpos séricos específicos del SARS-CoV-2 podría explicarse por la ausencia de LLPC de médula ósea tras la administración de estas vacunas de ARNm.

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