Abstracto
A finales de 2020, después de circular durante casi un año en la población humana, el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) mostró un cambio radical en su adaptación a los humanos. Estas formas altamente mutadas del SARS-CoV-2 tenían tasas de transmisión mejoradas en relación con las variantes anteriores y se denominaron “variantes preocupantes” (VOC). Designadas Alfa, Beta, Gamma, Delta y Ómicron, las VOC surgieron independientemente unas de otras y, a su vez, cada una de ellas se volvió rápidamente dominante, a nivel regional o mundial, superando a las variantes anteriores. El éxito de cada VOC en relación con la variante dominante anterior fue posible gracias a la alteración de las propiedades funcionales intrínsecas del virus y, en diversos grados, a cambios en la antigenicidad del virus que confieren la capacidad de evadir una respuesta inmunitaria preparada. La mayor aptitud del virus asociada con las VOC es el resultado de una compleja interacción de la biología del virus en el contexto del cambio de la inmunidad humana debido tanto a la vacunación como a la infección previa. En esta revisión, resumimos la literatura sobre la transmisibilidad relativa y la antigenicidad de las variantes del SARS-CoV-2, el papel de las mutaciones en el sitio de escisión de la proteína furina y de las proteínas que no son de la proteína espiga, la importancia potencial de la recombinación para el éxito del virus y la evolución del SARS-CoV-2 en el contexto de las células T, la inmunidad innata y la inmunidad poblacional. El SARS-CoV-2 muestra una relación complicada entre la antigenicidad, la transmisión y la virulencia del virus, que tiene implicaciones impredecibles para la trayectoria futura y la carga de enfermedad de COVID-19.
Fuente:
Carabelli, A.M., Peacock, T.P., Thorne, L.G. et al. SARS-CoV-2 variant biology: immune escape, transmission and fitness. Nat Rev Microbiol 21, 162–177 (2023). https://doi.org/10.1038/s41579-022-00841-7