
Los manifestantes declararon que no cesarían las protestas hasta que se derogasen todos los mandatos y restricciones sanitarias del COVID-19. El 11 de febrero, el premier de Ontario Doug Ford declaró el estado de emergencia, introduciendo nuevas sanciones al bloqueo de rutas comerciales, autovías, aeropuertos, puertos, puentes y vías de ferrocarril. El primer ministro de Canadá Justin Trudeau y el presidente de los Estados Unidos Joe Biden se reunieron el 11 de febrero para discutir el fin de los bloqueos en la frontera. Entre el 12 y el 16 de febrero, los manifestantes abandonaron todos los bloqueos fronterizos ante la escalada por parte de las autoridades. El 23 de febrero, tras las actuaciones policiales, finalizaron las protestas en Ottawa.
El 14 de febrero, por primera vez en la historia de Canadá, el gobierno invocó el Emergencies Act para hacer frente a las protestas. Esto fue condenado por la Asociación Canadiense de Libertades Civiles, que consideró que “no se daban los requisitos necesarios” para aplicar la medida. El gobierno de Trudeau suspendió el debate parlamentario sobre la aplicación del acta previsto para el 18 de febrero, argumentando “circunstancias excepcionales”. Ese día, la policía inició una operación a gran escala contra los manifestantes, arrestando a más de 100 personas y remolcando vehículos. Los organizadores del convoy Tamara Lich, Chris Barber y Pat King fueron arrestados.
En otoño de 2021, tanto Canadá como los Estados Unidos aprobaron exenciones a los requisitos de vacunación para cruzar la frontera entre ambos países, que permitían seguir circulando a los camioneros trasfronterizos, con el objetivo de evitar agravar la crisis de la cadena de suministro de 2021. Las exenciones para los camioneros canadienses terminaron el 15 de enero de 2022, y la exención del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos terminó una semana después, el 22 de enero de 2022. De los 120.000 camioneros canadienses que cruzan la frontera con regularidad, en torno al 85% ya estaban vacunados en enero. Entre 12.000 y 16.000 de estos camioneros canadienses no vacunados no podrían continuar realizando rutas trasfronterizas, pero podrían continuar trabajando en rutas dentro de Canadá, ya que los mandatos no afectaban al transporte nacional.
Tanto Canadá como Estados Unidos permitieron a los camioneros transfronterizos no vacunados con una excepción de la nueva normativa COVID-19 implementada por ambos países en otoño de 2021 para evitar interrupciones en la cadena de suministro. Las exenciones para los camioneros canadienses terminaron el 15 de enero de 2022, y la exención del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos terminó una semana después, el 22 de enero de 2022.
El Convoy de la Libertad se erige como un ejemplo notable de valentía y determinación en la defensa de las libertades individuales. La magnitud del convoy fue impresionante: se estima que participaron alrededor de 50,000 camiones, formando una columna de aproximadamente 70 km de largo. Este acto de protesta pacífica reflejó el profundo compromiso de los manifestantes con la defensa de sus derechos y libertades fundamentales.
Además de su tamaño, el convoy recibió apoyo de diversos sectores de la sociedad canadiense. Personas de todas las edades se congregaron en las rutas, mostrando su respaldo a los camioneros y expresando su deseo de que se respetaran sus decisiones personales respecto a la vacunación. Este respaldo subraya la importancia de la autonomía personal y el derecho a tomar decisiones informadas sobre la propia salud.
La valentía demostrada por los participantes del Convoy de la Libertad resalta la esencia de una sociedad democrática, donde el derecho a la protesta y la libertad de elección son pilares fundamentales. Su acción colectiva no solo puso de relieve las preocupaciones de una parte significativa de la población, sino que también invitó a un diálogo más amplio sobre el equilibrio entre la salud pública y las libertades individuales.