Abstracto
Fondo
La proteína de pico (SP) es una glicoproteína transmembrana que se proyecta hacia afuera en las superficies virales. El SARS-CoV-2 (coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo 2), responsable de la COVID-19 (enfermedad por coronavirus 2019), utiliza SP para infectar células que expresan la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) en su membrana. Sorprendentemente, la SP tiene la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica (BHE) hacia el cerebro y causar daño cerebral a través de diversos patomecanismos. Para combatir la pandemia de COVID-19, se han utilizado en todo el mundo nuevos productos basados en genes para inducir la producción de SP en células humanas y estimular el sistema inmunitario. Esta SP artificial también tiene un efecto perjudicial sobre el sistema nervioso humano.
Diseño del estudio
Revisión narrativa.
Objetivo
Esta revisión narrativa presenta el papel crucial de la SP en las quejas neurológicas después de la infección por SARS-CoV-2, pero también de la SP derivada de nuevos productos anti-SARS-CoV-2 basados en genes (ASP).
Métodos
Se realizaron búsquedas bibliográficas en PubMed utilizando términos generales como «SARS-CoV-2», «proteína de la espiga», «COVID-19», «pandemia de COVID-19», «vacunas», «vacunas contra la COVID-19», «síndrome posvacunal», «síndrome posvacunal de COVID-19» y «proteinopatía». Se utilizó Google Académico para buscar palabras clave específicas del tema en texto completo.
Conclusiones
Las propiedades tóxicas de la SP presentadas en esta revisión proporcionan una buena explicación de muchos de los síntomas neurológicos posteriores a la infección por SARS-CoV-2 y tras la inyección de ASP productora de SP. Ambas entidades de SP (de la infección y la inyección) interfieren, entre otras cosas, con la ECA2 y actúan sobre diferentes células, tejidos y órganos. Ambas SP pueden cruzar la BHE y pueden desencadenar afecciones neurológicas agudas y crónicas. Estas patologías asociadas a la SP (espiguopatías) son proteinopatías neurológicas adicionales con potencial trombogénico, neurotóxico, neuroinflamatorio y neurodegenerativo para el sistema nervioso humano, en particular el sistema nervioso central. La posible neurotoxicidad de la SP de ASP debe examinarse críticamente, ya que se han administrado ASP a millones de personas en todo el mundo.