NZDSOS pide la suspensión inmediata de las vacunas de ARNm en Nueva Zelanda

La Asociación de Médicos de Nueva Zelanda que Hablan con la Ciencia (NZDSOS), junto con la Sociedad Australiana de Profesionales Médicos (AMPS), exige urgentemente la suspensión inmediata de las vacunas de ARNm en Nueva Zelanda y Australia, en consonancia con las preocupaciones globales planteadas por el Dr. Aseem Malhotra, Asesor Médico Principal para la Acción Sanitaria en EE. UU. El Dr. Malhotra y su equipo han destacado importantes señales de seguridad y riesgos asociados con las vacunas contra la COVID-19.

Cada vez hay más evidencia que sugiere efectos adversos graves que afectan a múltiples sistemas corporales, como lo documentan miles de estudios revisados ​​por pares en todo el mundo.

En Nueva Zelanda, estamos presenciando un alarmante aumento de eventos médicos tras el lanzamiento de la vacunación (infartos, accidentes cerebrovasculares, miocarditis, cánceres de aparición rápida, trastornos neurológicos y problemas de salud reproductiva). Sin embargo, estas señales están siendo ignoradas por las autoridades.

Los datos de seguridad de los ensayos de aprobación para estas vacunas de ARNm estaban claramente incompletos, y la acumulación de datos a largo plazo posteriores a la comercialización en todo el mundo es altamente negativa.

Además, la evidencia disponible demuestra una eficacia negativa, por lo que la relación riesgo-beneficio de estas vacunas se vuelve prácticamente infinita. Esto fue evidente para nosotros desde el principio y hemos solicitado sistemáticamente su retirada.

Observamos que otras vacunas aceleradas de la era de la COVID-19, como las de AstraZeneca y Jansen, fueron retiradas a nivel mundial tras evidencia innegable de daños, incluyendo coágulos sanguíneos y muerte.

Este precedente plantea serias dudas sobre la credibilidad de las garantías oficiales respecto a la seguridad de las vacunas contra la COVID-19 en Nueva Zelanda, en particular cuando la aprobación provisional de estos productos por parte de Medsafe se produjo con 58 afecciones, cuyos resultados son “comercialmente sensibles” y no están disponibles para el escrutinio público. Lamentablemente, gran parte de la información faltante que Medsafe identificó se relacionaba con riesgos que realmente se han materializado.

La falta de transparencia en torno a estas afecciones, sumada a los informes de hospitales saturados y la supresión de datos sobre eventos adversos, está alertando a la población.

NZDSOS exige nuevamente la suspensión inmediata del despliegue de la vacuna de ARNm. Numerosas pruebas revisadas por pares respaldan esta afirmación. La ausencia de un discurso científico abierto ante las evidentes muertes y discapacidades, sumada al silenciamiento de los profesionales médicos preocupados, es moralmente reprobable y perjudicial para los neozelandeses.

NZDSOS se mantiene firme en su deber ético de defender la ética médica y los derechos humanos, e insta al gobierno de Nueva Zelanda, a sus directores ejecutivos, a Medsafe, al Ministerio de Salud, al Gobernador General y al Director General de Salud a que prioricen la salud y el bienestar de todos los neozelandeses actuando con decisión ahora.

Fuente:

NZDSOS Calls for Immediate Suspension of mRNA Vaccines in New Zealand – NZ Doctors Speaking Out With Science