Abstracto
Las variantes del SARS-CoV-2 que circulan actualmente han adquirido mutaciones convergentes en puntos críticos del dominio de unión al receptor 1 (RBD) de la proteína de la espícula. Los efectos de estas mutaciones en la infección y transmisión viral y en la eficacia de las vacunas y terapias siguen siendo poco conocidos. Aquí demostramos que las variantes BQ.1.1 y XBB.1.5, que han surgido recientemente, se unen a la ECA2 del huésped con alta afinidad y promueven la fusión de membranas de manera más eficiente que las variantes ómicron anteriores. Las estructuras de los RBD BQ.1.1, XBB.1 y BN.1 unidos a la región de unión al antígeno del fragmento del anticuerpo S309 (el anticuerpo original del sotrovimab) y a la ECA2 humana explican la preservación de la unión del anticuerpo a través de la selección conformacional, el reconocimiento alterado de la ECA2 y la evasión inmunitaria. Demostramos que el sotrovimab se une ávidamente a todas las variantes de Omicron, promueve funciones efectoras dependientes de Fc y protege a ratones desafiados con BQ.1.1 y hámsteres desafiados con XBB.1.5. Los anticuerpos plasmáticos humanos inducidos por la vacuna reaccionan de forma cruzada con las variantes actuales de Omicron y desencadenan funciones efectoras contra ellas, a pesar de una actividad neutralizante reducida, lo que sugiere un mecanismo de protección contra la enfermedad, ejemplificado por S309. Las células B de memoria humanas dirigidas por RBD con reactividad cruzada siguieron siendo dominantes incluso después de dos exposiciones a picos de Omicron, lo que subraya el papel de la impronta inmunitaria persistente.
Fuente
Addetia, A., Piccoli, L., Case, J.B. et al. Neutralization, effector function and immune imprinting of Omicron variants. Nature 621, 592–601 (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06487-6