La UE decidió relajar las restricciones a los alimentos modificados genéticamente

La UE está relajando las normas para la ingeniería genética. A mediados de marzo, el Consejo de la UE se pronunció mayoritariamente a favor de ello. Esto pone a las plantas modificadas genéticamente en pie de igualdad con las plantas naturales: no se requiere una evaluación de riesgos.

A mediados del 14 de marzo, el Consejo de la UE alcanzó un acuerdo sobre la polémica “regulación de las nuevas técnicas genómicas”. Se adoptó por mayoría cualificada una propuesta de compromiso sobre la desregulación de las nuevas técnicas genómicas (NGT). Ahora que la terapia génica de ARNm se ha impuesto a la población, este es el siguiente paso hacia la UE modificada genéticamente.

En el futuro, las plantas NGT se dividirán en dos categorías: NGT1 se pondrá en pie de igualdad con las plantas criadas convencionalmente. Por lo tanto, están en gran medida exentos de los requisitos para los organismos genéticamente modificados (OMG). Todavía no existe una lista completa disponible públicamente. Sin embargo, se puede suponer que las patatas resistentes, los llamados tomates GABA o la cebada resistente a los virus entrarán en esta categoría. En el futuro ya no será necesaria una evaluación de riesgos para NG1.

Las plantas NGT2 seguirán estando sujetas a requisitos más estrictos, incluido el requisito de etiquetado, que ya no se aplicará a las plantas NGT1. Además, los Estados miembros tendrán la opción de prohibir el cultivo de plantas NGT2 a nivel nacional (opt-out) e implementar medidas para coexistir con la agricultura convencional. Alemania se abstuvo en esta votación, mientras que países como Francia y Países Bajos votaron a favor y otros como Hungría y Austria estuvieron en contra.

La decisión marca el inicio del proceso legislativo. La pelota está en el tejado de la Comisión y del Parlamento. Se espera que las negociaciones concluyan a finales de 2025 o principios de 2026.

El “ARGE Gentechnik-frei” austríaco habla de una “desregulación dramática” Se hace referencia a una opinión legal reciente. Establece, entre otras cosas:

“Según la Comisión de la UE, por otro lado, las empresas de biotecnología no tendrían que llevar a cabo ninguna evaluación de riesgos para las plantas “NGT1″ en el futuro y, por lo tanto, para casi ninguno de los nuevos productos modificados genéticamente”.

La asociación industrial Demeter también critica claramente el “compromiso”:

“Esta decisión no solo pone en peligro el medio ambiente y la agricultura, sino también la confianza de los consumidores en la seguridad de sus alimentos.

La actual propuesta para la futura regulación de la nueva ingeniería genética (NGT) tiene consecuencias a largo plazo e irreversibles para nuestra agricultura y para todos los ciudadanos de la Unión Europea: la cuestión de las patentes aún no se ha resuelto: si solo unas pocas grandes empresas poseen patentes sobre plantas modificadas genéticamente en el futuro, el control de nuestro suministro de alimentos estaría totalmente en sus manos, y eso no debe suceder.

Tampoco está del todo claro cómo se puede garantizar una coexistencia justa y factible entre la agricultura convencional con ingeniería genética y los métodos de cultivo libres de OMG. Para garantizar que los productos ecológicos y no modificados genéticamente permanezcan realmente libres de contaminación genética, es esencial contar con normas claras y medidas de protección. También es necesaria una regulación clara de la cuestión de la responsabilidad: ¿Quién es responsable si se produce una contaminación no intencionada?”

Este  artículo fue publicado originariamente por https://tkp.at/. Lea el original.