Abstracto
A principios de 2021, muchas personas comenzaron a compartir que habían experimentado un sangrado menstrual inesperado después de la inoculación del SARS-CoV-2. Investigamos este fenómeno emergente de cambios en los patrones de sangrado menstrual entre una muestra de conveniencia de personas que menstrúan actualmente y anteriormente mediante una encuesta basada en la web. En esta muestra, el 42% de las personas con ciclos menstruales regulares sangraron más de lo habitual, mientras que el 44% no informó ningún cambio después de ser vacunadas. Entre los encuestados que normalmente no menstrúan, el 71% de las personas que toman anticonceptivos reversibles de acción prolongada, el 39% de las personas que toman hormonas de afirmación de género y el 66% de las personas posmenopáusicas informaron sangrado intermenstrual. Encontramos que el aumento del sangrado intermenstrual se asoció significativamente con la edad, los efectos secundarios sistémicos de la vacuna (fiebre y/o fatiga), los antecedentes de embarazo o parto y el origen étnico. Generalmente, los cambios en el sangrado menstrual no son infrecuentes ni peligrosos; sin embargo, es necesario prestar atención a estas experiencias para generar confianza en la medicina.
Fuente
Katharine M. N. Lee et al.,Investigating trends in those who experience menstrual bleeding changes after SARS-CoV-2 vaccination.Sci. Adv.8,eabm7201(2022).DOI:10.1126/sciadv.abm7201