Cambio de clase de inmunoglobulina G a IgG4, lo que puede ocasionar enfermedades autoinmunes y favorecer el crecimiento rápido de cáncer

Los anticuerpos IgG4 inducidos por la vacunación repetida pueden generar tolerancia inmunitaria a la proteína espiga del SARS-CoV-2

Abstracto

Menos de un año después de la aparición mundial del coronavirus SARS-CoV-2, se introdujo en el mercado una nueva plataforma de vacuna basada en tecnología de ARNm. A nivel mundial, se han administrado alrededor de 13.380 millones de dosis de vacuna COVID-19 de diversas plataformas. Hasta la fecha, el 72,3% de la población total ha recibido al menos una inyección de la vacuna COVID-19. A medida que la inmunidad proporcionada por estas vacunas disminuye rápidamente, recientemente se ha cuestionado su capacidad para prevenir la hospitalización y enfermedades graves en personas con comorbilidades, y cada vez hay más pruebas que demuestran que, como ocurre con muchas otras vacunas, no producen inmunidad esterilizante, lo que permite a las personas sufrir reinfecciones frecuentes. Además, investigaciones recientes han encontrado niveles anormalmente altos de IgG4 en personas a las que se les administraron dos o más inyecciones de vacunas de ARNm. También se ha informado que las vacunas contra el VIH, la malaria y la tos ferina inducen una síntesis de IgG4 superior a lo normal. En general, hay tres factores críticos que determinan el cambio de clase a anticuerpos IgG4: concentración excesiva de antígeno, vacunación repetida y el tipo de vacuna utilizada. Se ha sugerido que un aumento en los niveles de IgG4 podría tener un papel protector al prevenir la sobreactivación inmune, similar a lo que ocurre durante la inmunoterapia exitosa con alérgenos específicos al inhibir los efectos inducidos por IgE. Sin embargo, la evidencia emergente sugiere que el aumento informado en los niveles de IgG4 detectados después de la vacunación repetida con vacunas de ARNm puede no ser un mecanismo de protección; más bien, constituye un mecanismo de tolerancia inmune a la proteína de pico que podría promover la infección y replicación del SARS-CoV2 sin oposición al suprimir las respuestas antivirales naturales. El aumento de la síntesis de IgG4 debido a la vacunación repetida con ARNm con altas concentraciones de antígeno también puede causar enfermedades autoinmunes y promover el crecimiento del cáncer y la miocarditis autoinmune en individuos susceptibles.

Estudio completo:

Uversky VN, Redwan EM, Makis W, Rubio-Casillas A. IgG4 Antibodies Induced by Repeated Vaccination May Generate Immune Tolerance to the SARS-CoV-2 Spike Protein. Vaccines (Basel). 2023 May 17;11(5):991. doi: 10.3390/vaccines11050991. PMID: 37243095; PMCID: PMC10222767.