Factores asociados con el accidente cerebrovascular después de la vacunación contra la COVID-19: un análisis a nivel estatal

Antecedentes: El objetivo de nuestro estudio fue evaluar el tipo de vacuna, la infección por COVID-19 y su asociación con el accidente cerebrovascular poco después de la vacunación contra la COVID-19.

Métodos: En un estudio de cohorte retrospectivo, estimamos la incidencia de ictus a los 21 días de la vacunación entre los receptores de la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19. Vinculamos el Registro de Inmunización de Georgia con el Registro de Ictus Agudos Coverdell de Georgia y los datos del Sistema Electrónico de Vigilancia de Enfermedades de Declaración Obligatoria del Estado de Georgia para evaluar el riesgo relativo de ictus según el tipo de vacuna.

Resultados: Aproximadamente 5 millones de adultos georgianos recibieron al menos una vacuna contra la COVID-19 entre el 1 de diciembre de 2020 y el 28 de febrero de 2022: el 54 % recibió la vacuna BNT162b2, el 41 % la vacuna mRNA-1273 y el 5 % la vacuna Ad26.COV2.S. Quienes presentaron infección concurrente por COVID-19 en los 21 días posteriores a la vacunación presentaron un mayor riesgo de ictus isquémico (OR = 8,00; IC del 95 %: 4,18; 15,31) y hemorrágico (OR = 5,23; IC del 95 %: 1,11; 24,64), sin evidencia de interacción entre el tipo de vacuna y la infección concurrente por COVID-19. La incidencia de ictus isquémico a los 21 días de la vacunación fue de 8,14, 11,14 y 10,48 por 100.000 para los receptores de BNT162b2, mRNA-1273 y Ad26.COV2.S, respectivamente. Tras ajustar por edad, raza, sexo y estado de infección por COVID-19, se observó un riesgo un 57 % mayor (OR = 1,57; IC del 95 %: 1,02; 2,42) de ictus isquémico en los 21 días posteriores a la vacunación con la vacuna Ad26.COV2.S en comparación con la BNT162b2; no se observaron diferencias en el riesgo de ictus entre la vacuna mRNA-1273 y la BNT162b2.

Conclusión: La infección concurrente por COVID-19 presentó la asociación más fuerte con el ictus isquémico y hemorrágico temprano tras la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19. Si bien no se consideraron todos los determinantes del ictus, en particular las comorbilidades, en este análisis, la vacuna Ad26.COV2.S se asoció con un mayor riesgo de ictus isquémico temprano posvacunación que la vacuna BNT162b2.

Fuente:

Frontiers | Factors associated with stroke after COVID-19 vaccination: a statewide analysis