Durante el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020, se pensaba que los confinamientos y las restricciones de movimiento afectaban negativamente a la salud mental de la población, ya que se informaban con frecuencia síntomas de depresión y ansiedad. Este estudio investiga el efecto de las medidas de mitigación de COVID-19 en la salud mental en los Estados Unidos, a nivel de condado y estado, utilizando un análisis de diferencias en diferencias. Examina el efecto en el uso de las instalaciones de salud mental y la prevalencia de enfermedades mentales, basándose en datos de reclamos médicos a gran escala para pacientes de salud mental junto con casos de COVID-19 específicos de cada estado y condado disponibles públicamente e información sobre confinamientos. Para mantener la coherencia, el enfoque principal se centra en dos tipos de políticas de distanciamiento social, las órdenes de quedarse en casa y de cierre de escuelas. Los resultados muestran que el confinamiento ha aumentado de manera significativa y causal el uso de las instalaciones de salud mental en regiones con confinamientos en comparación con regiones sin tales confinamientos. En particular, el uso de recursos aumentó un 18% en las regiones con un confinamiento en comparación con una disminución del 1% en las regiones sin un confinamiento. Además, las poblaciones femeninas han estado expuestas a un mayor efecto del confinamiento en su salud mental. El diagnóstico de trastornos de pánico y la reacción al estrés severo aumentaron significativamente durante el confinamiento. La salud mental fue más sensible a los confinamientos que a la presencia de la pandemia en sí. Los efectos del confinamiento se intensificaron durante un período prolongado hasta finales de diciembre de 2020.

Fuente:

Ferwana, I., Varshney, L.R. The impact of COVID-19 lockdowns on mental health patient populations in the United States. Sci Rep 14, 5689 (2024). https://doi.org/10.1038/s41598-024-55879-9