Abstracto
Antecedentes: En estudios previos, la vacunación contra la COVID-19 se asoció de forma inconsistente con un mayor riesgo de sangrado menstrual abundante. Este estudio tuvo como objetivo evaluar el riesgo de sangrado menstrual abundante que requiera atención hospitalaria después de la vacunación contra la COVID-19 según el número de dosis recibidas y el tiempo transcurrido desde la vacunación.
Métodos: Utilizando datos completos del Sistema Nacional de Datos de Salud de Francia, llevamos a cabo un estudio de casos y controles. Mujeres no embarazadas de 15 a 50 años que tenían un diagnóstico de alta hospitalaria de sangrado menstrual abundante entre el 12 de mayo de 2021 y el 31 de agosto de 2022 (casos) fueron emparejadas aleatoriamente con hasta 30 controles de la misma edad, lugar de residencia, índice de privación social y perfil de uso de anticonceptivos en la fecha de ingreso hospitalario del caso (fecha índice). Se utilizaron modelos de regresión logística condicional para estimar el riesgo de atención hospitalaria por sangrado menstrual abundante asociado con dosis primarias o de refuerzo y retraso desde la última vacunación contra COVID-19 en la fecha índice, ajustando por características sociodemográficas, comorbilidades, indicadores de uso de atención médica e infección reciente por SARS-CoV-2.
Resultados: Se incluyeron un total de 4610 casos y 89.375 controles emparejados (edad media, 42 años). En comparación con las mujeres no vacunadas, el riesgo de atención hospitalaria por sangrado menstrual abundante era mayor en aquellas que habían recibido una última dosis de vacunación primaria en los 1-3 meses anteriores (odds ratio, 1,20 [intervalo de confianza del 95%, 1,07-1,35]). Esta asociación era marcada entre las mujeres que residían en los municipios más desfavorecidos (1,28 [1,07-1,52]) y las que no utilizaban anticonceptivos hormonales (1,28 [1,11-1,48]). Suponiendo una relación causal, se estimó que un total de 103 casos [54-196] eran atribuibles a la vacunación primaria en Francia.
Conclusión: Estos hallazgos proporcionan evidencia de un mayor riesgo de sangrado menstrual abundante durante el período de tres meses posterior a la vacunación primaria con ARNm contra la COVID-19. No se encontró un mayor riesgo más allá de los tres meses posteriores a la vacunación primaria ni después de las dosis de refuerzo.