Los protocolos ordenados por el Gobierno para la gestión de las residencias de mayores durante la pandemia arrojan importantes dudas sobre la base ética más primaria. Casi el 70% de los fallecidos por COVID en España vivían en residencias de ancianos. Las personas que con toda una vida de trabajo financiaron nuestra Sanidad Pública murieron privados de contacto con sus seres queridos, abandonados y sometidos a métodos de triaje excluyentes que conducían al éxitus, con la aplicación indiscriminada de mórficos. En este sentido, especialmente desgarradoras son las declaraciones realizadas en el Congreso de los Diputados por Cintia Pascual, presidenta del Círculo Empresarial de Atención a Personas (Ceaps): “Hay una imagen que yo no la olvidaré en la vida, es ver un médico entrar a una residencia y decir mórfico, mórfico, mórfico… Porque si cada vez que venía se colocaba mórfico, ya saben qué es esto: dos o tres días y éxitus” . A partir de testimonios directos como este, se puede evidenciar que existía una directiva diseñada por las Autoridades para que los más débiles murieran de manera indigna. Siguiendo criterios de un comité de expertos que se decía sabio y que finalmente nunca existió. ¿Qué intereses puede haber en para actuar de esta forma? ¿Alguien se beneficia de estas muertes?
Mientras las televisiones públicas y privadas, bien financiadas por el gobierno de turno, nos contaban que la situación era de desbordamiento total, la realidad de los hechos arroja otros datos. El periodo de saturación máxima de UCI,s fue entre los días 22 de marzo y 1 de abril, y sólo afectó a La Rioja y Cataluña. Madrid comenzó con saturación pero a 1 de abril ya tenía amplia disponibilidad de UCI,s, tal como afirmó Luis de Benito en la controvertida entrevista en directo realizada para las mañanas de TVE1.
Indice de contenidos: Muerte masiva en las residencias | Triaje: Negación de UCIS para ancianos | Encierro y abandono | Mórficos y éxitus
Muerte masiva en las residencias: El 67% de los fallecidos
A día de hoy, el Gobierno español sigue sin ofrecer públicamente una cifra exacta o aproximada de cuántos muertos por covid-19 se han registrado en las residencias. “En cuanto los tengamos analizados y disponibles, los daremos a conocer”, dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a este periódico el pasado 7 de mayo. “Respecto a la transparencia, el Gobierno de España ha actuado siempre con los máximos estándares de transparencia“, reiteró el propio Illa en una rueda de prensa del 13 de mayo.
https://www.elconfidencial.com/espana/2020-07-03/correos-ecdc-espana-covid19-residencias_2662620/
El secretismo con respecto a estos datos ha sido una queja habitual de la patronal de las residencias, que desconoce por qué el Gobierno no revela unas cifras que los propios centros facilitan a las comunidades autónomas. Además de los datos de mortalidad excesiva de EuroMomo y otras evidencias, el 7 de mayo circulaba una cifra muy parecida a la que España deslizó en esta teleconferencia: 17.756 fallecidos. No obstante, esta cifra —procedente del recuento realizado por las comunidades autónomas— era vista con mucha provisionalidad porque también incluía casos sospechosos, no confirmados, de covid-19. Las CCAA incluían en el recuento a los ancianos que fallecieron en las residencias con síntomas “compatibles con covid”, certificado en este caso por el médico de Urgencias o de la residencia, dado que las pruebas solo se hacían en los hospitales y además se prohibieron las autopsias. El pasado 27 de junio, el número de muertes en esta situación era de 19.576.
https://www.elconfidencial.com/espana/2020-07-03/correos-ecdc-espana-covid19-residencias_2662620/
Más de la mitad de los muertos por coronavirus pertenecen a geriátricos o asilos, y la Fiscalía investiga un total de 38 residencias, denuncias que van desde el abandono hasta el homicidio. Además de la vía penal ha abierto 124 expedientes en lo civil, causas que incluyen tanto a centros como a ancianos que viven en ellas. Demasiado tarde. Han tenido que morir más de 12.000 abuelos en residencias públicas, privadas o concertadas para darnos cuenta del insostenible modelo de atención a las personas mayores que tenemos en el Estado. Responsabilidad que atañe a las administraciones, viene de atrás y debería avergonzarnos como sociedad porque no hemos sabido defender a la personas más vulnerables. No hemos sabido protegerles.
LUCIANA MIGUEL ALHAMBRA | Médico Forense, especialista en Geriatría | Senior Clinical Fellow en Salford Royal NHS Foundation Trust, Manchester
En el último documento científico-técnico publicado por el Ministerio de Sanidad al momento de escribir este artículo (2) la letalidad estimada en mayores de 70 años es de 4% frente al 0.8% de letalidad estimada total.
Según un informe publicado por Médicos Sin Fronteras (3) el pasado agosto, entre 27000 y 33000 personas fallecieron en el medio residencial desde el inicio de la epidemia, aunque resulta imposible distinguir entre quienes murieron por causa directa del COVID-19 o por otras patologías que no fueron referidas a atención primaria u hospitales.
El Dr. Augusto García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología explica la elevada mortalidad en residencias en base a factores dependientes del ambiente sanitario y factores dependientes del medio (muchos pacientes juntos con numerosa patología previa y altamente dependientes).
Triaje: Negación de UCIS para ancianos
Ens ho explica el genial visionari Lluís del Pi: hay 9.384 casos (declarados) de mayores de 80 años con el virus de Wuhan. De ellos sólo 5.872 han sido hospitalizados,es decir 4 de cada 10 no han sido admitidos en el sistema sanitario.
Y agárrese: sólo 76 mayores de 80 años han sido aceptados en la UCI de “la mejor sanidad del mundo“. Es decir, el 1,3% de los octogenarios hospitalizados. Entre los de 70-79 años han dejado entrar en la UCI al 9%. En los de 60-69 ha sido el 11%.
https://www.dolcacatalunya.com/2020/04/los-politicos-nos-ocultan-un-genocidio-en-la-sanidad/
Si se fija en el gráfico, que compara la ocupación de las UCI los días 22 de marzo y 1 de abril, sólo La Rioja y Cataluña estarían rebasando su capacidad de UCIs.:
El gráfico: ¿No será que el sistema sanitario autonómico impide salvar vidas?
Se está realizando un triaje: si tienes más de 80 años hay muchas posibilidades de que no te hospitalicen, y casi ninguna de que te acojan en la UCI si lo necesitas. Supuestamente este triaje inhumano se ejecuta porque no hay suficientes recursos. Como demostramos aquí, es falso: las UCI no están llenas, lo que no funciona son las taifas sanitarias autonómicas.
https://www.dolcacatalunya.com/2020/04/los-politicos-nos-ocultan-un-genocidio-en-la-sanidad/
Mórficos
No se podía derivar a los mayores de 70 años. La orden nos la dieron de la dirección”, relata C. R., y añade: “No se ocultaba. Llamaban de una casa porque un anciano se había puesto malito. Iba el médico. Si veía que era covid-19, les decía a las familias que no se le podía llevar al hospital, porque estaban llenos, y que tenía que quedarse en casa”.
A partir de ese momento, antibióticos y paracetamol. Y, si el enfermo no salía adelante por sí mismo, a los sanitarios ya no les quedaba otra posibilidad que la sedación, ya viviera el enfermo en una residencia o en su casa
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20200626/sedacion-coronavirus-ancianos-8014623
Estudio original: https://advances.massgeneral.org/neuro/article.aspx?id=1256
Los neurólogos y los neurocientíficos de Massachusetts General Hospital están trabajando para comprender los efectos de esa sedación prolongada en la función neurológica de los pacientes.
“La anestesia prolongada era claramente necesaria desde el punto de vista terapéutico para ayudar a la mejora de la función pulmonar de los pacientes con el COVID-19,” dice Emery Brown, MD, PhD, anestesiólogo del Departamento de Anestesia, Cuidados Críticos y Medicina del Dolor y director del Laboratorio de Investigación de Estadísticas de Neurociencia en Mass General. “Pero desde el punto de vista del cerebro, estamos pagando un precio por ello. Hay reportes de pacientes que no se despertaron claramente aún después de que su sistema respiratorio mejoró y se descontinuó la sedación.”
Algunos sedantes solubles en grasa, como el PROPOFOL, pueden prolongar la anestesia y contribuir a que los pacientes no se despierten,” dice el Dr. Brown.
Un estudio reciente publicado en el New England Journal of Medicine de Shibani Mukerji, MD, PhD, directora asociada de la Unidad de Enfermedades Neuro-Infecciosas de Mass General, muestra que los cerebros post-mortem de pacientes ventilados con el COVID-19 tienen una lesión hipóxica. La Dra. Mukerji y sus colaboradores encontraron una lesión cerebral en varias regiones críticas para la función cognitiva. “Es más probable que tengamos una lesión hipóxica-isquémica en pacientes con ventilación prolongada. Encontramos una lesión global en el lóbulo frontal, el hipocampo y el cerebelo,” dice la Dra. Mukerji. No encontramos el virus en las neuronas usando la inmunohistoquímica. No podíamos argumentar que la lesión hipóxica se debía a una infección directa,” señala la Dra. Mukerji.