Este artículo fue publicado originalmente en https://www.nogracias.org/ Lea el original.
Juan Gérvas, Doctor en Medicina, médico general jubilado, Equipo CESCA, Madrid, España. jjgervas@gmail.com @JuanGrvas https://t.me/gervassalud
NOTA
La autoría de este texto es del estudiante añoso, del aprendiz (Juan Gérvas), no del maestro (Juan Erviti), a quien no he consultado. Si hubiere errores, del firmante.
Los mejores aciertos habrá que atribuirlos a una interpretación correcta de la video-conferencia sobre “Daños potenciales asociados a las vacunas covid19” dictada dentro de las actividades del Seminario Covid “Del estado de alarma al de solidaridad” (Seminario de Innovación en Atención Primaria que se desarrolla virtualmente desde marzo de 2020, con 340 participantes).
Coordinaron la presentación de Juan Erviti dos miembros del Seminario Covid, Alberto Pardos Cañardo y José Ramón Loayssa.
Se celebró el 1 de marzo de 2022, con una duración de dos horas. Asistieron 211 participantes, del propio Seminario Covid y ajenos.
En este texto presento primero mi resumen personal de la video-conferencia, y al final mis comentarios, con bibliografía. Termino con un retrato de Juan Erviti.
EL RESUMEN DE LA VIDEO-CONFERENCIA
Conclusiones
- Después de dos años de pandemia por el SARS-CoV-2 (“nuevo coronavirus) hemos aprendido mucho, pero desconocemos más. Siguen sin respuestas muchas preguntas clave.
- Después de año y medio de vacunas covid19 hemos aprendido mucho, pero desconocemos más. Siguen sin respuestas muchas preguntas clave.
- Se precisa una transparencia que no hemos tenido respecto a las vacunas covid19, incluyendo el acceso a los datos brutos de los ensayos clínicos y de los estudios observacionales, y a los resultados de los estudios de farmacovigilancia (post-comercialización), especialmente a los 21 previstos en la Unión Europea.
- Necesitamos estudios bien diseñados sobre efectividad y seguridad de las vacunas covid19. No basta con hacer constar en el título la palabra “seguridad” para poder estar seguros de son seguras, en el sentido de uso racional, de lograr un balance riesgo-beneficios claramente favorable a su uso en individuos y poblaciones. Es clave distinguir resultados según se tenga inmunidad natural (por haber pasado la covid19), artificial (provocada por la vacunación) o mixta-reforzada (natural más artificial).
- Avanzaremos en vacunología básica y social si se promueven debates serenos y respetuosos que incluyan también la defensa de posiciones críticas, científicas, profesionales y de legos.
1.- Limitaciones de la información
- Necesitamos acceso transparente a datos sobre mortalidad global en los ensayos clínicos y en los estudios observacionales.
- Precisamos acceso transparente a datos sobre efectos adversos graves totales en los ensayos clínicos y en los estudios observacionales.
- En muchos casos, en las publicaciones (y quizá en el diseño) el apartado de seguridad es irrelevante, de segunda categoría e incluso se tergiversa. Se ha demostrado la manipulación en casos concretos, de efectos adversos graves que se “eliminaron” con argumentos peregrinos.
- Fue absurdo que los ensayos clínicos de las vacunas covid19 de Pfizer y Moderna se cancelaran al poco de publicar los resultados preliminares. En algún caso la duración del ensayo pasó de 3 años a 2 meses de seguimiento, lo que dificultó especialmente los estudios de seguridad.
- La autorización rápida y experimental de las vacunas covid19 lleva implícito el desarrollo paralelo inmediato de estudios de farmacovigilancia (post-comercialización), pero siguen en pañales.
- No se pueden introducir terceras y sucesivas dosis de vacunas covid19 sin ensayos clínicos que avalen su efectividad y seguridad.
2.- Patogenicidad de la proteína S, espícula
- Hay datos experimentales que demuestran el daño provocado por la proteína S, especialmente la subunidad S1. Lo hace en todos los tejidos y órganos del cuerpo, de cerebro al endotelio, activando el complemento (lo que altera la coagulación), las citoquinas, y otras cascadas que explican el daño pulmonar y extrapulmonar en la covid19.
- La proteína S daña directamente y también a través de la alteración de la vía de señalización de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2), a la que se “liga” para facilitar la entrada del SARS-CoV-2 en la célula huésped.
- Tal patogenicidad era bien conocida y ya se destacó en 2020 (en un texto de Gupta y col en la revista Nature, y en una carta directa a la FDA de Whelan, siendo la FDA la agencia estadounidense de medicamentos).
3.- Lo que sabíamos sobre los riesgos potenciales de las vacunas covid19
- Tanto la FDA como la EMA (Agencia Europea del Medicamento) tenían listados los efectos adversos personales más probables, tanto leves como graves. Hay listas en que se advertía sobre los efectos adversos que se encontraron posteriormente, como mielitis transversa, vasculitis, angioedema, Guillain Barré, etc. En los ensayos se detectaron algunos de ellos como la mielitis transversa, pero la inmensa mayoría no se detectaron.
- El efecto neutralizante de los anticuerpos procedentes de las vacunas es de peor calidad respecto a los anticuerpos generados por exposición al virus al sufrir la enfermedad. Conforme se desarrollan nuevas variantes del virus, la afinidad de los anticuerpos generados por las vacunas por la proteína espícula del virus es peor, lo que se traduce en una menor capacidad neutralizante.
- Estos efectos adversos son más frecuentes si se “desacopla” la proteína S de los anticuerpos correspondientes; es decir, si los anticuerpos generados por las vacunas “son de baja calidad-cantidad”. Los anticuerpos que tienen mayor potencia neutralizante son los que se dirigen a una zona concreta de la proteína S que coincide con la región de unión al receptor (RBD, por sus siglas en inglés de Receptor Binding Domain) que es la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) de las células humanas. En cultivo de tejidos se han podido aislar virus con mutaciones en la RBD que escapan a la neutralización por alguno de estos anticuerpos.
- Entre los riesgos potenciales de las vacunas covid19, el de la ”enfermedad incrementada por la vacuna” (vaccine-associated disease enhancement, VADE) que implica un aumento de la carga viral en las personas vacunadas que podría llevar a mayor transmisibilidad y una evolución más desfavorable. Ello podría explicar un posible incremento de la mortalidad por covid19 inmediatamente después de la vacunación masiva de la población, pues implica un curso peor y más grave de las personas vacunadas si sufren covid19. Es algo muy irónico pero que se ha observado (la asociación) en diversos países, como Chile, Corea del Sur, Israel, Islas Seychelles, Nueva Zelanda, Unión Europea, Uruguay, etc.
4.- El estudio que lo cambió todo
- A partir de los datos suministrados por las industrias para la comercialización de las vacunas covid19 de ARNm en Japón, se pudo demostrar que el material genético de las mismas se distribuía por todas las células del cuerpo, aunque la concentración fuera mayor en el sitio de la inyección y en el hígado.
- Las nanopartículas lipídicas de las vacunas covid19 atraviesan la barrera hematoencefálica, incluso, y el material genético llega a “hacer trabajar” a las neuronas. También a las células ováricas, las del bazo, etc.
- Un estudio detectó la presencia de exomas con proteína S en sangre periférica a los 14 días después de la vacunación. Otro estudio demostró la persistencia, hasta dos meses, de ARNm vacunal en biopsias de ganglios linfáticos, tras la segunda dosis. Por todo ello, los efectos adversos habría que valorarlos desde la inmediata inyección hasta varios meses después.
- Según Robert Malone, inventor de la tecnología de vacunas ARNm, las dosis de las vacunas covid19 son excesivamente altas.
5.- Eudravigilance
- Sabemos que se declaran apenas el 1% de las sospechas de los efectos adversos provocados por las vacunas, pero aún así es muy ilustrativo el sistema europeo de farmacovigilancia, y la base de datos Eudravigilance.
- Se declaran más sospechas de efectos adversos de vacunas covid19 por pacientes-familiares, lo que es exactamente lo opuesto a lo que sucede con las demás vacunas.
- Los efectos adversos declarados se encuadran en general con lo esperable y los hay graves e incluso mortales. Llaman la atención la diversidad de cuadros y de órganos y sistemas afectados, y la mortalidad en general y en fetos.
- Afectan a mujeres casi dos tercios de las sospechas declaradas de efectos adversos, lo que tiene lógica pues el gen de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) se localiza en el cromosoma X (Xp22). Las mujeres tienen dos cromosomas X, y los varones sólo uno. El mayor “acceso” al anclaje de la proteína S del SARS-CoV-2 facilitaría la infección y los efectos adversos, pero al tiempo la ECA2 tiene efecto anti-inflamatorio lo que explicaría la más frecuente benignidad de la enfermedad en las mujeres.
6.- Efectos adversos descritos de las vacunas covid19vacunas. Algunos ejemplos, y su fisiopatología
- Las miocarditis son casi el único efecto adverso de las vacunas covid19 que se acepta como tal sin discusión. Suelen ser casos leves, pero algunos se complican a corto y largo plazo (arritmias, insuficiencia cardíaca), y en algunos casos se ha habido infarto de miocardio, en las primeras horas tras vacunar y días después. Los daños se explican por la desrregulación de la señalización ECA2, daños del endotelio, activación del complemento, disfunción de pericitos cardíacos, daño directo de los miocitos cardíacos, etc. Algunos casos pueden deberse a una hipersensibilidad ante componentes no genéticos de dichas vacunas (síndrome de Kounis). En un estudio se observó un incremento creciente del riesgo de miocarditis con las sucesivas dosis de las vacunas, especialmente en varones de menos de 40 años en los que las miocarditis asociadas a la vacunación puede llegar a ser más frecuentes que las que provoca la propia enfermedad, hasta 16 veces más con la vacuna de Moderna y 6 veces más con la de Pfizer. El estudio no fue diseñado para evaluar el efecto de las dosis acumuladas de las vacunas, por lo que no se pueden realizar conclusiones al respecto. No obstante, es razonable plantear la hipótesis de que la acumulación de dosis incremente el riesgo de desarrollar ciertos efectos adversos, que habría que demostrarlo en ensayos adecuadamente diseñados para ello.
- En el caso de las vacunas covid19 se ha descrito un mecanismo específico de desarrollo de ictus isquémicos. Se denominan “trombosis trombocitopénica autoinmune inducida por vacunas SARS-CoV-2”. Se ha comprobado que los ictus producidos a través de este mecanismo revisten más gravedad respecto a lo habitual. Puede afectar al cerebro y otros órganos, por ejemplo bazo y retina. Se explica por el daño que provocan los anticuerpos contra la proteína S sobre las plaquetas, a través del factor plaquetario 4 (FP4).
- Entre los efectos adversos conviene tener en cuenta las crisis hipertensiva y por ello monitorizar la tensión arterial tras inyectar la vacuna, pues tales crisis pueden llegar a pueden llegar a favorecer la aparición de lesiones cerebrales.
- Daños neurológicos, quizá por lesionar las células de glía, acción directa a través de los receptores ACE2 de las neuronas y fenómenos autoinmunes. Conlleva efectos adversos como parálisis facial, mielitis transversa, síndrome de Guillain-Barré, etc.
- Reacciones anafilácticas y enfermedades autoinmunes, por las propia reacción a los antígenos generados por la vacuna, por los anticuerpos generados por las vacunas y/o por el deterioro asociado de la inmunidad natural. Así, hepatitis autoinmune, pancreatitis, púrpura trombocitopénica, síndrome multisistema inflamatorio, artritis, enfermedad de Graves, etc.
- Efectos varios sobre el ciclo menstrual femenino, en estudio, al igual que los de afectación de la fertilidad por disminución de la carga ovárica. Respecto al embarazo, los abortos asociados con la vacunación son más frecuentes en las primeras 20 semanas del embarazo y, especialmente, durante el primer trimestre.
- Hay estudios en marcha sobre efectos adversos, aprovechando el acceso a datos originales de los ensayos clínicos de recientísimo acceso a través de legislación sobre transparencia.
7.- Mortalidad asociada a las vacunas covid19
- En el sistema VAERS, de Estados Unidos, de declaración de sospechas de efectos adversos, la mortalidad asociada a las vacunas covid19 es 55 veces mayor que la asociada a la vacuna gripe.
- En Europa se ha demostrado un exceso de mortalidad por todas las causas en jóvenes y adultos que podría explicarse por la mortalidad asociada a su vacunación.
REFLEXIONES DEL ALUMNO AÑOSO
Conclusiones. Para mí (mi propia reflexión)
Ciertamente, la palabra “safety”, seguridad, en el título de estudios observacionales y ensayos clínicos no garantiza, ni mucho menos, que realmente se estudie tal “safety”.
Tenemos el riesgo de repetir la historia de las estatinas, con más de una década de uso en 2001 y sin estudios de seguridad propiamente dichos, hasta “el asunto cerivastatina”, las muertes por rabdomiolisis:
-/ Learning from the cerivastatin experience.
https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(01)06489-3/fulltext
-/ El resultado intermedio como problema clínico y de salud pública. A propósito de la mortalidad por cerivastatina
Respecto a los problemas generales de la farmacovigilancia y su impacto en los estudios post-comercialización de las vacunas covid19, nada como la intervención de Joan Ramón Laporte en el Parlamento de España, el 7 de febrero de 2022:
-/ Transcripción y vídeo de la intervención de Joan-Ramon Laporte en el Congreso de los Diputados relativa a la gestión de las vacunas COVID y el plan de vacunación en España
1 bis.- Limitaciones de la información. Para mí (mi propia reflexión)
No hay interés por la seguridad de los medicamentos, en general, y menos de las vacunas. Con agitar el insulto de anti-vacunas se elimina cualquier posibilidad de crítica y denuncia. Por ejemplo, los afectados y dañados por las vacunas covid19 tienen que empezar siempre diciendo que:
-/ «No somos antivacunas. Todos los miembros de nuestra asociación hemos sido vacunados». Covid19
Cuando la víctima la convierten en «culpable», y hay que declararse «noantivacunas» para poder hablar del daño que les han causado las vacunas.
-/ Es la misma historia de las pacientes dañadas por las vacunas contra el virus del papiloma humano, silenciadas al grito de antivacunas y manipuladoras
Es importante hacer notar que en España no existe un sistema especial de compensación por daños de las vacuna, que sí se tiene en Alemania, Francia, Japón, Suiza y otros países desarrollados. En España la única vía de compensación es la judicial, con sus costes y tiempos, y el Parlamento rechazó la vía no judicial pues “los mecanismos jurídicos de responsabilidad de las empresas productoras se consideran garantía suficiente”:
-/ Razones para un programa de compensación de daños por acontecimientos adversos relacionados con vacunas en España
http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/39001
-/ El artículo que se convirtió en propuesta rechazada por el Parlamento
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112015000100019
Además de este rechazo a la queja fundada sobre los efectos adversos, conviene destacar los hechos que demuestran la manipulación directa de los ensayos clínicos, en el propio campo de investigación:
-/ Covid-19: Researcher blows the whistle on data integrity issues in Pfizer’s vaccine trial
https://www.bmj.com/content/375/bmj.n2635
2bis.- Patogenicidad de la proteína S, espícula. Para mí (mi propia reflexión)
Según la teoría, las proteína S, espículas, de la corona del SARS-CoV-2, son inofensivas.
La proteína S está presente en la superficie del virus que causa la covid19 y permiten el “anclaje” del virus y su penetración en el interior de la célula. En la proteína S, el dominio de unión al receptor S1 (RBD, con el motivo de unión al receptor RBM) reconoce específicamente al receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2), con el dominio metalopeptidasa, en la célula huésped.
En teoría, el ARNm que se inyecta con la vacuna ingresa a través de las células del músculo en que se deposita el contenido de la inyección e “instruye” al mecanismo celular humano para que sintetice proteína S, que es inocua por sí misma.
El ARNm de la vacuna de Moderna/NIAID (denominado mRNA-1273) produce una forma estructural de la proteína S que es justo anterior a la fusión del virus a la membrana y contiene intactas las subunidades S2 y S1. La de Pfizer (denominada BNT162b1) produce solo la subunidad S1 que se une al receptor, dominio RBD. Se desconocen los mecanismos íntimos de la incorporación del ARNm a la célula huesped en los distintos tejidos, aunque sabemos que lo facilita la cubierta lipídica:
-/ Distinguishing features of current COVID-19 vaccines: knowns and unknowns of antigen presentation and modes of action
https://www.nature.com/articles/s41541-021-00369-6
Puesto que la vacuna añade material genético, nos convierte en una especie de «animales transgénicos temporales» produciendo las células humanas una proteína extraña, la del propio virus SARS-CoV-2 (la glicoproteína S de la cubierta).
Una vez que nuestras propias células fabrican la proteína S del virus la liberan a la sangre en cantidades enormes, en una verdadera “orgía-tsunami” de material extraño al humano.
Después, nuestras células descomponen el ARNm de la vacuna y lo eliminan.
Al circular por la sangre la proteína S “artificial”, el sistema inmunitario reconoce dicha proteína y forma anticuerpos y glóbulos blancos de defensa. “Si más tarde te infectas con el virus de la covid19, los anticuerpos combatirán el virus.”
Técnicamente hablando se inyecta el ARNm (el ácido ribonucleico mensajero) en una solución lipídica que lo estabiliza. En teoría, logra una respuesta policlonal, contra diferentes partes de la proteína S, lo cual garantiza que aunque aparezcan nuevas mutaciones en esta proteína S siempre habrá otras partes de la misma que seguirán siendo diana de la respuesta inmunitaria.
-/ Vacunas contra la covid que contienen material genético
http://saludineroap.blogspot.com/2020/11/vacunas-contra-la-covid-que-contienen.html
-/ La ciencia que hay detrás de la primera vacuna contra la COVID-19
La patogenidad de la proteína S se destacó desde el inicio, como forma de explicar los múltiples tejidos y órganos afectados en la covid19; destaca el texto de Gupta y colaboradores:
-/ Extrapulmonary manifestations of COVID-19. Although COVID-19 is most well known for causing substantial respiratory pathology, it can also result in several extrapulmonary manifestations. These conditions include thrombotic complications, myocardial dysfunction and arrhythmia, acute coronary syndromes, acute kidney injury, gastrointestinal symptoms, hepatocellular injury, hyperglycemia and ketosis, neurologic illnesses, ocular symptoms, and dermatologic complications.
https://www.nature.com/articles/s41591-020-0968-3
También lo destacó el pediatra reumatólogo estadounidense, especializado en síndrome multisistema inflamatorio (que había sido asociado a la covid19) en una nota a la FDA, J. Patrick Whelan, para la reunión de dicha FDA del 10 de diciembre de 2020:
-/ 8 December 2020 U.S. Food and Drug Administration Vaccines and Related Biological Products Advisory Committee RE: Notice of Meeting; Establishment of a Public Docket; Request for Comments related to consideration of vaccines against SARS-CoV-2
https://www.regulations.gov/document/FDA-2020-N-1898-0246
Por supuesto, los “chequeadores” atribuyen tales daños a bulos, sin fundamento científico:
-/ Las afirmaciones sin pruebas sobre la proteína S de las vacunas de ARNm y su supuesta toxicidad
https://www.newtral.es/proteina-espiga-toxica-vacunas/20210624/
-/ Fact Check-No evidence spike proteins from COVID-19 vaccines are toxic
https://www.reuters.com/article/factcheck-vaccine-safe-idUSL2N2NX1J6
3bis.- Lo que sabíamos sobre los riesgos potenciales de las vacunas covid19. Para mí (mi propia reflexión)
Las vacunas son productos complejos cuyo mecanismo de acción no comprendemos bien. Por ejemplo, no entendemos porqué a veces mejoran la respuesta general ante las infecciones, no sólo frente a las que se vacunan. De la misma forma, asombra que la inmunidad generada por una vacuna, como la covid19, modifique a peor la evolución de la enfermedad si la sufre el sujeto previamente vacunado (”enfermedad incrementada por la vacuna” (vaccine-associated disease enhancement, VADE).
Este fenómeno es bien conocido, por ejemplo respecto a la vacuna contra el dengue. La enfermedad la produce un determinado tipo del virus del dengue y al pasarla se produce inmunidad para ese tipo, sea 1, 2, 3 ó 4. La vacuna es beneficiosa en las personas que ya han pasado algún tipo de dengue, pero perjudicial para las que no han pasado ninguno. Si se ha pasado el dengue y se tiene inmunidad contra un tipo del virus, la vacuna ayuda a inmunizarse contra los otros tipos del virus. Si no ha tenido nunca dengue (nunca ha sido infectado por ningún tipo del virus del dengue) la vacuna puede actuar de “sensibilizador” y cuando luego se contagie de dengue puede tener una reacción alérgica brutal, el dengue grave y muchas veces mortal
-/ El dengue y su vacuna. Una historia dañina increíble
El VADE lleva, pues, a que no se pueda vacunar a quien haya pasado el primer dengue. En otro ejemplo, en la fiebre Q, una infección animal (zoonosis) que puede afectar a humanos, la vacuna puede producir gravísimos efectos adversos a quien haya pasado la enfermedad previamente. Esta vacuna sólo está comercializada en Australia
-/ NSW. Q fever. Fact sheet vaccination.
https://www.health.nsw.gov.au/Infectious/factsheets/Pages/q-fever-vaccine.aspx
El VADE se puede considerar en la población (incremento de la mortalidad covid19 conforme se incrementa la tasa de vacunación) y en pacientes afectados (casos clínicos).
-/ Covid: Why has Seychelles seen rising case numbers?
https://www.bbc.com/news/57148348
-/ Vaccine-Associated Disease Enhancement (VADE): Considerations in Postvaccination COVID-19
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8570879/
-/ Vaccine-associated disease enhancement: a case report of post-vaccination COVID-19
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8460246/
De acuerdo con un comentario del Harding Centre for Risk Literacy (del alemán Maxi Plank Institute), el incremento de la tasa de vacunación covid19 en una población asociado al incremento de la mortalidad covid19 es una simple asociación. Aduce que quizá donde haya más mortalidad haya mayor deseo y aceptación de las vacunas. Reconoce que no se puede excluir que tal asociación sea causal, pero recomienda no difundir el dato pues no lleva a ninguna conclusión firme.
Si se emplea el razonamiento del Harding Centre for Risk Literacy, lo opuesto también es cierto: que es simple asociación la disminución de la mortalidad covid19 asociada al incremento de la tasa de vacunación covid19 de una población.
-/ Is the possibility that covid vaccines cause an increase in covid deaths ruled out? Not necessarily, but it is absurd to spread it. Statistik beweist: Wir werden alle sterben! Warum ein Drink pro Tag nicht krank macht und Covid-Impfungen nicht zu Übersterblichkeit führen.
https://www.profil.at/wissenschaft/statistik-beweist-wir-werden-alle-sterben/401915806
En todo caso, fue un mantra a no discutir, el que las vacunas covid19 producían “mejor” inmunidad que el haber pasado la propia enfermedad. También, que la inmunidad de rebaño era inalcanzable. Con tales hipótesis se condenó el debate, se declaró un anatema contra quienes discrepasen y se procedió a la vacunación indiscriminada de toda la población, de toda la Humanidad, con/sin inmunidad natural previa. Finalmente se ha demostrado que la infección natural es muy superior a la artificial de las vacunas (hasta diez veces más potente):
-/ COVID-19 natural immunity versus vaccination
https://www.nebraskamed.com/COVID/covid-19-studies-natural-immunity-versus-vaccination
-/ Toward superhuman SARS-CoV-2 immunity?
https://www.nature.com/articles/s41591-020-01180-x
-/ Inmunidad natural, vacunal e híbrida por SARS-CoV-2
https://saludineroap.blogspot.com/2022/02/inmunidad-natural-vacunal-e-hibrida-por.html
-/ COVID-19: Why Are We Ignoring Infection-Acquired Immunity?
4bis.- El estudio que lo cambió todo. Para mí (mi propia reflexión)
Era naif e infantil hacer creer a la población y a los profesionales que el material genético de las vacunas covid19 se “alojaba” en el punto de la inyección, y exclusivamente allí “ponía las células musculares a trabajar”.
Era, además, una manipulación pues las industrias habían estudiado la distribución de las nanopartículas lipídicas, en animales de laboratorio, y presentado datos a la autoridades de Estados Unidos, Japón, Reino Unido y la Unión Europea, demostrando que se concentraban especialmente en el punto de inyección pero que se distribuían por todo el cuerpo, principalmente en hígado, también en cerebro, ovario, bazo y otros órganos. No se puede afirmar que atraviesen la barrera placentaria y lleguen al embrión-feto.
-/ Todo ello consta en el informe de la EMA (Agencia Europea del Medicamento)
https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/comirnaty
Un comentario sobre el estudio a partir de los datos de Japón, crítico con el mismo pero que contiene datos relevantes, en:
-/ COVID-19 vaccines don’t affect ovaries or fertility in general; the vaccines are highly effective at preventing illness and death
Conviene recordar que parte de la composición de las vacunas covid19 es “secreto industrial” y se desconoce con precisión. Sabemos que contienen polietilenglicol (PEG) y polisorbato. El PEG y el polisorbato están estrechamente relacionados. El PEG es un ingrediente de las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna), y el polisorbato es un ingrediente de la vacuna de J&J/Janssen
-/ Vacunas contra el COVID-19 para personas con alergias
Tenemos información parcial sobre la composición y función de las nanopartículas que protegen al ARNm de las vacunas, que también facilitan su entrada y liberación en la célula huésped. En su composición se incluyen fosfolípidos, colesterol, polietilenglicol y otros productos que se mezclan en pasos críticos de la producción industrial, no documentados públicamente. Hay diferencias sustanciales entre la vacuna Pfizer y Moderna, tanto respecto a las nanopartículas lipídicas como al contenido en ARNm (de 100 µg en Moderna y de 30 µg en Pfizer, de ARNm).
-/ Distinguishing features of current COVID-19 vaccines: knowns and unknowns of antigen presentation and modes of action
https://www.nature.com/articles/s41541-021-00369-6
En estudios experimentales se ha demostrado que a las 6 horas de la vacunación el ARNm de la vacuna se integra (como ADN) en el núcleo de los hepatocitos. Esto ya lo sabía la compañía pues en un informe de Pfizer que publicó la TGA Australiana se demuestra la presencia de ARNm vacunal dentro del núcleo en células:
-/ Intracellular Reverse Transcription of Pfizer BioNTech COVID-19 mRNA Vaccine BNT162b2 In Vitro in Human Liver Cell Line
https://www.mdpi.com/1467-3045/44/3/73
-/ Nonclinical Evaluation Report BNT162b2 [mRNA] COVID-19 vaccine (COMIRNATYTM). Submission No: PM-2020-05461-1-2. Sponsor: Pfizer Australia Pty Ltd. January 2021
https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:eD8ISN_Qjz8J:https://www.tga.gov.au/sites/default/files/auspar-bnt162b2-mrna-210125.pdf+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es&client=firefox-b-d
5bis.- Eudravigilance. Para mí (mi propia reflexión)
El sistema de farmacovigilancia europeo cuenta con la base de datos Eudravigilancia, que acumula y clasifica todas las declaraciones de sospechas de efectos adversos. Es de acceso libre y gratuito, y permite tener una idea de los problemas que surgen, por más que sean “sospechas”, que se estudian posteriormente en busca de causalidad
-/ Eudravigilance
https://www.ema.europa.eu/en/human-regulatory/research-development/pharmacovigilance/eudravigilance
Sobre la expresión por el cromosoma X de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA2) hay que tener en cuenta que es un gen que se expresa siempre, pero además el cromosoma X contiene más genes relacionados con nuestro sistema inmune que ningún otro. Esto es una ventaja para las mujeres, con dos cromosomas X, aunque también tiene su lado negativo: las mujeres tienen más tendencia a sufrir enfermedades autoinmunes, aquellas en las que atacamos a nuestras propias células.
-/ ¿Puede una sola enzima explicar por qué el coronavirus mata más a hombres que a mujeres? Una proteína que sirve de entrada al virus tiene también propiedades antiinflamatorias que protegen frente a las manifestaciones graves de la covid.
La declaración de sospecha de efectos adversos es extremadamente sencilla vía Internet y puede hacerla cualquier personal, profesional, paciente, familiar, estudiante, etc. En el caso de los profesionales, de todas las ramas, trabajando en público y en privado y, a tener en cuenta, la declaración de sospecha de efecto adverso es un deber ético, expresión de su compromiso con el sufrimiento y la sociedad:
-/ Notificación de sospecha de reacciones adversas a medicamentos de uso humano
Lamentablemente, apenas se declara el 1% de tales efectos adversos. Así, por ejemplo, en España y respecto a la vacuna de la gripe A (H1N1), durante la pandemia de 2009-10, hubo una ínfima declaración de efectos adversos. La declaración espontánea de dichos efectos adversos fue de una declaración por cada 322 casos de efectos adversos leves y de una declaración por cada 32 casos de efectos adversos graves:
-/ Adverse events associated with pandemic influenza vaccines: comparison of the results of a follow-up study with those coming from spontaneous reporting
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0264410X10015689
Como las vacunas covid19 se han convertido en vacas sagradas (“demasiado grandes para caer”), se menosprecia a los afectados, que se ven etiquetados de “antivacunas”, como poco.
Ante los efectos adversos graves a corto plazo, hay países que han dejado de utilizar algunas vacunas covid19, como la de AstraZeneca en Dinamarca, (no se pone a nadie), la de Moderna en Suecia (no se pone a menores de 30 años), el rechazo a toda vacuna en la infancia (de 5 a 11 años) en Suecia, etc.
Conviene tener en cuenta que es posible que las vacunas covid19 fuercen la evolución natural del nuevo coronavirus y se considera que ya puede haber sucedido. La propaganda oficial suele achacar la aparición de mutaciones del nuevo coronavirus a los no vacunados covid19 pero en realidad tales cambios se dan sobre todo en pacientes con inmunodeficiencias y tratamientos inmunodepresores que no se defienden bien de la infección, ni siquiera con la vacunación, lo que permite la supervivencia del virus durante largos periodos, y su reproducción sin control.
Las vacunas en general también puede provocar el mismo fenómeno, como se ha demostrado por ejemplo con la vacuna de la tosferina. La bacteria ha evolucionado bajo la presión de la vacuna y hay nuevas cepas (por ejemplo, Australia, Canadá, Francia, España, Estados Unidos, Finlandia, Suecia y otros muchos países) de bacterias que carecen de pertactina, lo que parece darles ventajas evolutivas y facilitar la infección en los vacunados contra la propia tosferina. Del mismo modo, las vacunas covid19 pueden inducir la selección de nuevas mutaciones y el escape del virus, con variantes más contagiosas y peligrosas
-/ Doce razones para exigir mejores vacunas covid19
https://osalde.org/juan-gervas-doce-razones-para-exigir-mejores-vacunas-anti-covid19/
Ya escribió Baltasar Gracián que “a veces la enfermedad nace del mismo remedio”.
6bis.- Efectos adversos descritos de las vacunas covid19vacunas. Algunos ejemplos, y su fisiopatología. Para mí (mi propia reflexión)
Según el “pensamiento único”, las vacunas covid19 son efectivas y seguras, y “salvan vidas”, de forma que estos tres mantras impiden dar crédito a las declaraciones de efectos adversos, e incluso anulan el debate científico pues 1/ los académicos e investigadores saben que es muy inseguro el campo de la seguridad de las vacunas covid19, para sus publicaciones y sus carreras y 2/ los profesionales clínicos sanitarios interpretan dichos cuadros como no dependientes de la vacunación. Es decir, el campo de los efectos adversos de las vacunas covid19 se considera tabú, sin más, y ello lleva a graves limitaciones de la libertad de expresión:
-/ Laporte en la Corte, argumentando científicamente acerca de vacunas covid19
Puesto que no sabemos si cruzan la barrera placentaria las vacunas covid19, no podemos excluir que lo hagan y dañen los ovarios de los embriones-fetos femeninos lo que podría tener impacto especialmente en las hijas e incluso en las hijas de las hijas de las mujeres embarazadas hoy vacunadas covid19. Algo así parecía impensable, pero el daño transgeneracional ha sucedido, por ejemplo, con el DDT (insecticida) y con el dietilestilbestrol (empleado para “evitar” los abortos espontáneos, sin ninguna utilidad):
-/ DDT, epigenetic harm, and transgenerational environmental justice
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4124473/
-/ Medicamentos que matan/dañan gravemente
Respecto al síndrome de Kounis (afectación aguda cardíaca por un mecanismo de hipersensibilidad) se ha asociado a componentes no ARNm de las vacunas de Pfizer y Moderna, al polietilenglicol (PEG) y polisorbato, también empleados en las vacunas de la gripe:
-/ Recurrent Kounis syndrome – a life-threatening event after COVID-19 vaccine administration
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1878540922000172
-/ Acute Myocardial Infarction Within 24 Hours After COVID-19 Vaccination: Is Kounis Syndrome the Culprit?
https://www.ajconline.org/article/S0002-9149(21)00956-5/fulltext
7bis.- Mortalidad asociada a las vacunas covid19. Para mí (mi propia reflexión)
Hay alguna vacuna, como la de la fiebre amarilla, en la que la muerte es bien conocida como efecto adverso, especialmente en ancianos y en menores. En todo caso conviene el análisis de dichas muertes para toda vacuna y sobre todo para las vacunas covid19. Primero es pensar en ello, y luego solicitar la autopsia.
Un buen ejemplo del estudio de los efectos adversos es el de Japón. Especialmente conviene determinar el número de horas entre la inyección y la muerte, para afinar respecto a causalidad:
-/ Adverse reactions COVID-19 vaccine: Strong association with cardiovascular death
MedCheck in English
https://www.npojip.org/english/MedCheck/Med%20Check%20Tip-20-2021-08&12.pdf
Respecto al exceso de mortalidad global en la Unión Europea en 2021, asociado a las campañas de vacunación covid19, los datos en:
-/ EuroMOMO. Graphs and maps
https://www.euromomo.eu/graphs-and-maps
Retrato del ponente
Juan Erviti es un hombre tranquilo. Presenta los datos con frialdad quirúrgica y deja que la audiencia deduzca según su nivel de comprensión, de ética y de solidaridad. En esta ocasión utilizó 250 referencias para apoyar y justificar sus ideas y pese a ello el nivel fue de “divulgación”, apto para cualquier persona de cultura media.
Juan Erviti no tiene conflictos de interés respecto a las vacunas covid19, y cuenta con sus propios conocimientos, inmersos en una corriente internacional que bien refleja su artículo en el British Medical Journal de 21 de diciembre de 2021:
-/ Evaluating covid-19 vaccine efficacy and safety in the post-authorisation phase
https://www.bmj.com/content/375/bmj-2021-067570
Juan Erviti participó en esta charla a título personal y sine pecunia.
Es doctor en farmacia y especialista en Farmacia Hospitalaria.
Entre 1994 y 1996 trabajó en el Servicio Vasco de Salud – Osakidetza como técnico asesor en el uso racional del medicamento. Entre 1996 y 2003 desarrolló labores equivalentes en el Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea.
Entre 2003 y 2017 trabajó como Jefe de la Sección de Información y Asesoría del Medicamento del SNS-O.
Fue coordinador del Boletín de Información Farmacoterapéutica del SNS-O durante esos 15 años y vicepresidente del comité ético de investigación clínica de Navarra entre 2004 y 2014.
Fue Secretario General de la International Society of Drug Bulletins (Sociedad Internacional de Boletines de Medicamentos).
Durante el curso académico 2020-2021 trabajó de profesor visitante en la Universidad de British Columbia, Vancouver, Canadá.
En la actualidad trabaja en la Unidad de Innovación y Organización del Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea. Es Director del Centro Cochrane Navarra, asociado a Cochrane Iberoamérica.
Ha publicado más de 50 artículos sobre farmacoterapia y revisiones sistemáticas Cochrane y colabora en distintos proyectos de investigación en farmacoepidemiología.
Es voluntario de la ONGD Medicus Mundi desde hace muchos años.