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El mayor fondo de inversión del mundo controla parte del accionariado del Grupo PRISA, de Atresmedia o de Mediaset
La multinacional farmacéutica estadounidense Pfizer –responsable, junto a la multinacional farmacéutica alemana BioNTech, de la vacuna contra el COVID-19 autorizada por medio centenar de Estados de todo el mundo– y los principales medios de comunicación españoles comparten accionista: el fondo de inversión estadounidense BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo. Así como Pfizer es el líder mundial de las multinacionales farmacéuticas, BlackRock es el líder mundial de los fondos de inversión; tanto, que en el Estado español controla parte –en varios casos, buena parte– del accionariado de la mayoría de las 35 multinacionales del IBEX 35 –incluidas CaixaBank, Banco Santander y BBVA, los tres mayores bancos de España– y de los grupos propietarios de los grandes medios de comunicación de prensa escrita, radio y televisión.
Así, BlackRock controla parte del accionariado del grupo Atresmedia, propietario de Antena 3 y laSexta; del grupo Mediaset, propietario de Cuatro y Telecinco, o del Grupo PRISA, propietario del diario ‘El País’ y la Cadena SER. En este último caso, el pasado mes de noviembre, BlackRock y otro de los mayores fondos de inversión del mundo –el británico CVC Capital Partners– compraron además, a través de sendos fondos buitre, deuda de PRISA, lo que supone que ya tienen poder de veto en cualquier operación de compraventa de ‘El País’ –diario que ya está en el punto de mira de varios inversores– o la SER.
Fuentes de defensa de la sanidad pública consultados por LUH denuncian que en el mundo capitalista la producción y distribución de medicamentos viene concentrándose en multinacionales monopolísticas al tiempo que las empresas farmacéuticas públicas vienen desapareciendo, a pesar de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) históricamente recomienda a los Estados que cuenten con industrias productoras de medicamentos esenciales, entre los que están las vacunas. Estas fuentes manejan informes que documentan “la ausencia de escrúpulos éticos por parte de las multinacionales farmacéuticas y su inmensa capacidad de soborno de políticos, expertos y médicos”.
En el ámbito mediático, directores de prestigiosas revistas científicas han reconocido que la publicación de ciertos informes y resultados de investigaciones farmacológicas están financiadas por multinacionales farmacéuticas que los utilizan como instrumento de propaganda. Si esto ocurre con prestigiosas revistas científicas, ¿qué no podría ocurrir con medios de comunicación como ‘El País’, la SER, Antena 3, Cuatro, Telecinco y laSexta, parte de cuyo accionariado está controlado por BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo y uno de los propietarios de Pfizer?