No hay nanobots en las vacunas, solo lípidos sueltos: comentario sobre Lee y Broudy (2024), “Autoensamblaje en tiempo real de construcciones artificiales visibles mediante microscopio estereoscópico en muestras incubadas de productos de ARNm principalmente de Pfizer y Moderna: un estudio longitudinal integral”

Abstracto

Lee y Broudy ( 2024 ) informaron sobre objetos microscópicos llamativos en vacunas de ARNm, que interpretaron como ” nano-robots “. Esto es un error, porque la amplia gama de formas diferentes se puede explicar fácilmente en términos de lípidos autoensamblados (incluido el colesterol), como los que se utilizan para la transfección. Se discutirán las nanoestructuras lipídicas y sus reordenamientos.

Algunas anotaciones del estudio

Basándonos en nuestra experiencia científica y con plena convicción, nos gustaría asegurar que las abundantes estructuras encontradas en las vacunas de ARNm no son ni “nanobots” ni contaminantes, sino más bien productos de maduración y/o degradación. Este razonamiento no descarta la presencia de impurezas menores, como las que se han detectado mediante técnicas analíticas de alta sensibilidad, como también citan Lee y Broudy.

Las sorprendentes arquitecturas de tamaño de µm se pueden explicar por un proceso físico simple llamado autoensamblaje de lípidos. Cabe destacar que los lípidos constituyen la mayor parte de los ingredientes de la vacuna, en otras palabras, 2,5 mg/ml (una cuarta parte de los cuales es colesterol), en comparación con solo 0,1 mg/ml de ARNm, en presencia de aproximadamente 100 mg/ml de sacarosa y sales (como se declara para Comirnaty/BNT162b2 listo para usar).

Por lo tanto, en lugar de buscar una explicación para los objetos extraños en términos de aditivos exóticos, es más plausible comenzar a buscar los materiales que ya se sabe que están presentes en abundancia en las formulaciones inyectables.

Estudio completo

10092024_Ulrich_final_proofed_03092024 traducido

10092024_Ulrich_final_proofed_03092024 original