Este es el último de nuestra serie de relatos de lesiones causadas por las vacunas contra el covid-19. Esta historia desgarradora de Karen es desde la perspectiva de una madre; como casi todos los demás relatos, destaca la cruel falta de apoyo y, de hecho, la hostilidad de la profesión médica y la sociedad en general.
MI hermosa hija Holly, de 36 años, recibió una inyección de Pfizer en mayo de 2021. Según la evidencia que surgió, parece que las dosis administradas en mayo de 2021 fueron letales.
Como madre, traté de proteger a mis hijos y evitar que mis hijos tomaran estas inyecciones letales, ciertamente no me iba a poner ninguna, pero el miedo creado por el gobierno ganó y mis cuatro hijos se las pusieron. Tres tuvieron reacciones adversas, uno no, así que creo que recibió un placebo. Me siento una fracasada e inútil como madre. Luchando por una causa perdida. Mi marido me calificó de loca.
El 19 de julio de 2021 se hizo realidad la pesadilla de toda madre. Sonó el teléfono, inicialmente estaba confundido sobre por qué llamaba mi yerno. Mi hija había sido llevada de urgencia al hospital con una hemorragia masiva en el cerebro y estaba inconsciente.
Informamos a sus hermanos y todos manejamos 150 millas hasta el hospital. Por el Covid nos dijeron que no podíamos entrar a verla. Peleamos con uñas y dientes y solo a mí y a su esposo se nos permitió entrar durante 30 minutos. Sus hermanos se quedaron llorando afuera. Ni un gramo de empatía o simpatía por parte de ningún médico, consultor o enfermera; criaturas sin corazón ‘simplemente haciendo su trabajo’. Solía trabajar para el NHS y cumplía con ‘hacer a los demás’.
Mi hija tuvo una cirugía cerebral y estuvo en coma durante ocho semanas. La llamábamos todos los días y le hablábamos al oído rezando para que nos escuchara y viviendo con la esperanza de que se recuperara por completo.
El hospital no tuvo corazón, obligó a usar máscaras, detuvo las visitas y un director ejecutivo nos dijo que no le importan las familias, lo único que le importa es Covid.
El personal dejó que se deshidratara, ni siquiera podían mantener su cabello limpio, por lo que su cuero cabelludo se infectó. Le hicieron pruebas semanales de covid, una prueba positiva y la enviaron a otro hospital y la pusieron en una sala de demencia donde arrojaban objetos y gritaban constantemente y no había visitantes, la dejaban aislada en numerosas ocasiones. Luego la volvieron a pinchar justo antes de cumplir 35 años.
Nunca he visto a nadie tan lleno de veneno y disfuncional en toda mi vida como ese personal. Esta imagen está impresa en mi cerebro. El NHS solo se preocupa por Covid, nada ni nadie más.
La han dejado discapacitada y su vida se acabó a los 36 años. Mi vida se acabó. Mi corazón está hecho añicos.
Me diagnosticaron PTSD y todavía estoy esperando el apoyo de salud mental del NHS, pero las listas de espera son demasiado largas.
Envié numerosas quejas a PALS [el Servicio de Enlace y Asesoramiento para Pacientes del NHS], pero fue en vano. Le escribí a Rachel Reeves MP, ella nunca respondió ni Sajid Javid, Chris Whitty, el CEO de Leeds NHS Trust o el Secretario de Salud. Nadie respondió a excepción de Sir Christopher Chope, pero no estamos en su distrito electoral, por lo que no pudo ayudar.
Informé la reacción adversa de mi hija a la Tarjeta Amarilla y tres meses después se pusieron en contacto para obtener más detalles. Animé a su esposo a reclamar el pago por daños causados por la vacuna de £120,000, pero el NHS niega la causalidad, por lo que el gobierno rechazó nuestra reclamación. Dicen que a los 34 años mi hija tenía la presión alta, porque tenía ansiedad al ir a la consulta del médico de cabecera y una o dos veces estaba un poco alta, por la ansiedad de la situación, creo.
Mi matrimonio de 22 años se rompió hace siete meses porque me estaba acercando a mi grupo local Stand in the Park y mi esposo me acusó de tener una aventura, absolutamente falso. Se mudó directamente a un sitio de citas y su nueva mujer le aconsejó que cortara a su hija discapacitada, lo cual hizo. Esta mujer es una cuidadora en la comunidad. ¿Quién necesita cuidadores así?
Mi hija no puede irse a casa porque su casa no es adecuada para una silla de ruedas o el polipasto, y no tiene un baño en la planta baja. El NHS no le dará una silla de ruedas para salir, por lo que esta hermosa joven está atrapada en el interior. Creamos un crowdfunder para recaudar dinero para una extensión y una silla de ruedas, pero no muchas personas donaron.
Las viviendas sociales no tienen bungalós disponibles para personas que viven con una discapacidad grave y si su marido no puede hacer frente a la situación, la alojará en una casa de alquiler privado por más de 1.100 libras esterlinas al mes.
El NHS ha ofrecido seis, sí seis, sesiones de fisio, entonces eso es todo. ¿Cuál es el punto de seis sesiones? Acompañé a mi hija a una de sus sesiones y la vi ponerse de pie, pero seis sesiones no son suficientes para que se levante y camine, ¡es una broma! ¿Qué sentido tiene darnos un rayo de esperanza y luego quitárnoslo?
Todavía no se le han dado pagos de PIP a mi hija, absolutamente repugnante.
¿Cómo sigo?
He llorado casi todos los días durante 21 meses y nunca me había sentido tan impotente.
He contemplado el suicidio por el daño que le ha hecho a mi niña pero no puedo por mis cuatro hijos, me necesitan.
Me siento tan desesperadamente solo y triste todos los días.
Desgarrador, absolutamente destrozador del alma.
Podría gritar este dolor insoportable todos los días. No tengo apoyo, ni siquiera en el trabajo, solo terminé siendo reprendida porque una compañera me preguntó si había tenido algún pinchazo y le dije que no y le expliqué mi historia y luego me denunció. Apenas me he tomado tiempo libre en el trabajo.
Gracias por leer nuestra historia.
Karen es miembro del grupo extendido de UK CV Family, que es para los seres queridos y familiares que cuidan a los heridos. Puedes ver su sitio web aquí. La familia de Karen está financiando colectivamente a Holly, mira aquí.
Este artículo fue publicado originalmente en https://www.conservativewoman.co.uk/. Lea el original.