Abstracto
Introducción
El cáncer de colon con microsatélites inestables (reparación deficiente de desajustes, dMMR) se asocia con hipermutabilidad y activación de infiltración inmune. Las vacunas COVID-19 estimulan la respuesta inmunoinflamatoria. Este estudio tuvo como objetivo investigar los tipos y tasas de vacunas COVID-19 en pacientes con cáncer de colon recién diagnosticado y compararlos según el estado de los microsatélites.
Métodos
El estudio fue un estudio de casos y controles de un solo centro. Se incluyeron pacientes diagnosticados con cáncer de colon al menos tres meses después de la última dosis de la vacuna COVID-19 (BNT162b2, CoronaVac). Los pacientes con tumores dMMR y microsatélites estables (MSS) se definieron como casos y controles, respectivamente, entre junio de 2021 y junio de 2023. Las características iniciales y el estado de la vacuna entre los grupos de casos y controles se compararon como univariables y multivariables. Se compararon los marcadores de inflamación entre los grupos MSS+CoronaVac y dMMR+BNT162b2.
Resultados
Se incluyeron un total de 76 pacientes. El IMC fue mayor en el grupo MSS (IMC>25 84,3% vs. 57,9%, p=0,00), y los tumores del lado derecho fueron más comunes en el grupo dMMR (71% vs.46,4%, p=0,00). El grupo dMMR tuvo un mayor historial de vacuna BNT162b2 que el grupo MSS (86,8% vs. 63,2%, p=0,01), mientras que no hubo diferencias en el historial de CoronaVac (p=0,32). Las variables significativas en el análisis univariable (IMC, localización y BNT162b2) se incluyeron en la regresión logística multivariable. La vacuna BNT162b2 se asoció significativamente con el estado de dMMR (OR: 6,39; IC del 95 %: 1,55-26,26, p = 0,01). El grupo dMMR+BNT162b2 tuvo un nivel medio de proteína C reactiva (CRP) más alto (p=0,01), una velocidad de sedimentación globular (p=0,05) y una relación linfocitos/CRP más baja (p=0,04) que el grupo MSS+CoronaVac.
Conclusión
La infiltración inmune en el cáncer de colon dMMR puede interactuar con la activación inmune inducida por la vacuna COVID-19. Se necesitan estudios clínicos y preclínicos a largo plazo para confirmar estos hallazgos.