LEER Conversión al judaísmo en la edad media

“Conversión al judaísmo en la edad media” de Michael Panitz

La historia judía de la Edad Media es un claro ejemplo de la máxima de que la vida judía es siempre un producto de la herencia y el medio ambiente. Los judíos del sexto hasta el décimo sexto siglo, heredaron un sistema plenamento articulado de leyes y conocimiento rabínico, e invervinieron mucho de su creatividad intelectual con comentarios sobre esta tradición. Sin embargo su mundo fue muy diferente del de sus antecesores, Los judíos medievales no vivieron más bajo los gobiernos paganos de los últimos grandes imperios antiguos, sino que estuvieron sujetos a las dos religiones, cristianismo e islam,

Esta característica de la vida judía postolásica, fijó los parámetros de la historia de la conversión al judaísmo, durante los siglos medievales. Desde el Talmud y el Midrash, los judíos aceptaron una serie de actitudes hacia los prosélitos y un procedimiento para su admisión dentro del cuerpo político judío, La literatura rabínica contiene muchas observaciones positivas y negativas acerca de los conversos. Los prosélitos pueden integrar la sociedad judía, desposar a israelitas y ser padres de niños judíos, El converso de acuerdo a Yevamot 47a-b, debe demostrar su sinceridad en un diálogo estructurado y someterse luego a la circuncisión en caso de ser varón, o a la inmersión la mujer. Todas las principales discasionas medievales sobre proselitismo legal, especifican en el Talmud las exigencias y concluyen que un prosélito sincero, convertido apropiadamente adquiere la condición de judío.