Abstracto
Alejarse de un estilo de vida sedentario es esencial, especialmente en estos tiempos difíciles de una pandemia mundial para revertir los efectos nocivos asociados con los riesgos para la salud como se mencionó anteriormente. En vista de los efectos anticipados en el sistema inmunológico y la prevención contra la gripe y Covid-19, a nivel mundial se recomienda realizar ejercicios moderados a vigorosos utilizando equipos de protección como mascarillas. Aunque la OMS apoya las mascarillas solo para pacientes con Covid-19, los “deportistas sociales” saludables también hacen ejercicio extenuante con mascarillas personalizadas o N95 que, según la hipótesis, plantean riesgos para la salud más significativos y ponen a prueba varios sistemas fisiológicos, especialmente los sistemas pulmonar, circulatorio e inmunológico. Hacer ejercicio con mascarillas puede reducir el oxígeno disponible y aumentar el atrapamiento de aire impidiendo un intercambio sustancial de dióxido de carbono. La hipoxia hipercápnica puede aumentar potencialmente el ambiente ácido, la sobrecarga cardíaca, el metabolismo anaeróbico y la sobrecarga renal, lo que puede agravar sustancialmente la patología subyacente de las enfermedades crónicas establecidas. Además, en contra de la idea anterior, no existe evidencia que afirme que las mascarillas durante el ejercicio ofrecen protección adicional contra la transferencia de gotitas del virus. Por lo tanto, recomendamos que el distanciamiento social sea mejor que el uso de mascarillas durante el ejercicio y que se haga un uso óptimo de las mascarillas en lugar de su explotación durante el ejercicio.
Fuente:
Chandrasekaran B, Fernandes S. “Exercise with facemask; Are we handling a devil’s sword?” – A physiological hypothesis. Med Hypotheses. 2020 Nov;144:110002. doi: 10.1016/j.mehy.2020.110002. Epub 2020 Jun 22. PMID: 32590322; PMCID: PMC7306735.