Condenado al ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, mediante sentencia contra la insistencia de unos “agentes de la ley” del mismo, al intentar obligar a ponerse la mascarilla a un particular.

La magistrada considera que la “denuncia por desobediencia”, no tiene fundamento alguno, pues no colocarse la mascarilla, no se corresponde con ningún delito o falta.

Por tanto anula la “multa coercitiva”, que se le impuso al demandante y condena en costas al demandado.