LA VOCACIÓN MÉDICA ESTÁ AMENAZADA DE MUERTE
Una amenaza terrible se cierne sobre el espíritu de nuestros cuidadores, los médicos, obligando a éstos a ejercer la profesión en condiciones lamentables. Se les define como esclavos de élite. Se sienten desposeídos de su capacidad curativa porque no se les permite desarrollarla.
Se sienten privados de su instrumento más anhelado: la relación con el enfermo.
Sienten que la sociedad les maltrata y no les deja cuidar a los pacientes, porque están privados de su autonomía profesional y coaccionados en su labor diaria. La sociedad no es consciente del mal que está presionando a sus cuidadores.
¿Por qué pasa esto?
Esto suce a causa de la orientación perversa de la industria farmacéutica que solo busca su enriquecimiento, antes que una investigación biomédica dirigida a la curación de las enfermedades. Pero también influye en esta cuestión la perversión política que vende a los ciudadanos un modelo de sanidad que usan como arma arrojadiza entre unos y otros partidos políticos, y en la judicialización del acto clínico que atenaza la compleja labor de los médicos.
Por todo ello, la profesión médica siente amenazado su núcleo más íntimo, que no es otro que su vocación, aquello que les mueve al cuidado de los pacientes. Este documento es precisamente un estudio sobre esta las cuestiones que hoy amenazan el el desarrollo profesional de los cuidadores y el ánimo que debe mover a éstos, que es y no debe ser otro que la vocación por la medicina.
Estas son las consideraciones de un médico cirujano que conoce en detalle el sistema sanitario.
El doctor Javier Castejón, cirujano pediátrico en un hospital público de Andalucía (España) y profesor de Patología quirúrgico-pediátrica en la Facultad de Medicina de Granada (España), además de experto en Epidemiología y Metodología de la Investigación, receptor a lo largo de su amplia vida profesional de diversos premios de investigación y autor de numerosas publicaciones científicas de ámbito nacional e internacional, aporta en este estudio las claves de lo que denomina “malestar de la cultura médica” y afronta los peligros del futuro inmediato que se cierne sobre la profesión de nuestros cuidadores, los médicos.
Los médicos han de cuidarnos, pero….
¿quién cuida al cuidador?