Según El Economista, en base a los gráficos de visualcapitalist, se calcula que la oferta monetaria internacional líquida (agregado monetario M1) –el efectivo en manos del público y el dinero en cuentas corrientes-, suma un total de 36,8 billones de dólares (36,8 trillones en el sistema anglosajón). Si por el contrario se analiza el dinero que hay en el mundo en un sentido más amplio (agregado monetario M2) – lo que incluye dinero físico, cuentas corrientes y depósitos– la cifra total de dinero en el mundo estaría en torno a los 90,4 billones de dólares (90,4 trillones).
Por países, EEUU, que todavía sigue siendo la primera potencia mundial, contaría con un PIB nominal, estimado en más de 20.9 billones de dólares (20.9 trillones) en 2020 lo que representaría aproximadamente 1/4 parte del PIB nominal mundial.
Su principal competidor, China según el Buró Nacional de Estadísticas (BNE), tras la subida de un 8,1% de PIB -por el pelotazo conseguido con el COVID-19-, habría alcanzado un PIB de 15 billones de dólares (15 trillones anglosajones) en 2020.
Por otra parte, los grandes fondos de inversiones, avalados por el FMI, estarían alcanzando dentro de sus holdings cifras superiores a los PIB de los principales países en pugna. Sólo Blackrock, con sus 7,3 billones de dólares en activos (trillones en Europa) administraría más capital que la suma de los PIB de Japón, tercero del mundo, y de Corea del Sur, décima potencia internacional.
“Coalición por el capitalismo inclusivo” y sus claves para el rastreo del dinero que mueve el mundo.
Para hacer un cálculo del dinero que mueve el mundo, solo tenemos que echar un ojo a la Conferencia sobre Capitalismo Inclusivo que se llevó a cabo en Nueva York los días 9 y 10 de octubre del 2016. Allí tenemos todas las claves para comprender qué está pasando y cómo se mueven los auténticos capitales que manejan el mundo.
Esta coalición discreta reúne a los capitales que manejan la economía mundial a su antojo: se trata de los principales inversores institucionales, propietarios de activos, directores ejecutivos corporativos, formuladores de políticas y representantes económicos del mundo, de más de 20 países.
Según explican en la web del evento, estos metacapitales forman una coalición para “trabajar juntos en ideas y acciones que ayudarán a restaurar el capitalismo como motor de una prosperidad ampliamente compartida y recuperar confianza pública”.
Lynn Forester de Rothschild, es la Directora Ejecutiva de esta Coalición por el Capitalismo Inclusivo, por tanto ella inauguró la conferencia.
Podemos leer en la web pública del evento:
“Nos sentimos honrados de que Christine Lagarde, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, se uniera a nosotros y de que Mark Carney, el Gobernador del Banco de Inglaterra, inaugurara la conferencia en la tarde del domingo 9 de octubre. Para liderar la discusión en la conferencia, confirmamos a Larry Fink de Blackrock, Jamie Dimon de JPMorgan y Bill McNabb de Vanguard, quienes deliberaron sobre el papel de los administradores de activos en el sistema, Siv Jensen, el Ministro de Finanzas de Noruega y Jack Ehnes de CalSTRS, quienes brindaron su experiencia al analizar el impacto que pueden tener los mayores propietarios de activos del mundo, e Indra Nooyi de PepsiCo, Paul Polman de Unilever y Mark Bertolini de Aetna, quienes analizaron iniciativas y problemas dentro de sus corporaciones.”
Llama la atención que esta coalición de metacapitalistas esté dirigida por Lynn Forester de Rothschild, peona del linaje más poderoso e influyente del mundo: La fortuna de los Rothschild disponible para su cálculo supera los 2 billones de dólares americanos (2 trillones europeos).
A esto debemos sumarle el capital gestionado a través de los fondos de inversión más feroces de la tierra, Vanguard y BlackRock. BlackRock estaría gestionando 7,3 billones de dólares y Vanguard 6,1 billones.
Sólo estos tres representantes de la sala (Lynn Forester de Rothschild por Rothschild, Larry Fink por Blackrock y Bill McNabb por Vanguard) estarían manejando un capital superior al PIB de China.
Esta afirmación se haría tomando el PIB de China tras el crecimiento post COVID-19 lo que habría elevado su PIB a los 15 billones de dólares (15 trillones Europa) en 2020.
Es interesante observar como Lynn Forester de Rothschild, la lideresa de la coalición por el Capitalismo Inclusivo representa, ni más, ni menos, a la mayor fortuna capitalista del mundo. Una fortuna deliberadamente oculta de las grandes listas de multimillonarios Forbes y Bloomberg, como veremos a continuación.
Capitales ocultos bajo la sombra: Rothchild y Rockefeller excluidos de las listas Forbes y Bloomberg
La lista de Forbes muestra a los 66 multimillonarios que “oficialmente” poseen la mitad de todos los activos globales. Van desde directores ejecutivos de grandes corporaciones hasta magnates del petróleo y el gas y empresarios de Silicon Valley. Pero en estas listas de Forbes y Bloomberg siempre encontramos grandes ausencias, por orden directiva están anualmente excluidos los capitales de Rothschild y Rockefeller.
Los linajes Rothschild y Rockefeller son los únicos billonarios (trillonarios en anglosajón) en el mundo y, sin embargo, sus miembros están excluidos de la lista de Forbes anual, junto con el puñado de hombres que son extremadamente influyentes en política internacional, medios de comunicación, actividades ilícitas, metacorporaciones y oferta monetaria.
La lista de multimillonarios Forbes no incluye a linajes históricos de origen judío, ni a miembros de familias reales o dictadores que mantienen su riqueza a través de una posición de poder, o que controlan las riquezas de su país.
De esta manera, las personas que realmente mueven los hilos pueden trabajar en absoluto secreto sin ninguna atención de los medios, a menos que se trate de propaganda positiva cuidadosamente construida, como los artículos sobre la filantropía de los Rothschild, por supuesto.
La política de Forbes de excluir a los jefes de estado de la lista de ricos explica por qué la Reina de Inglaterra está ausente. Aunque nadie tiene una idea certera de su riqueza porque sus participaciones permanecen ocultas detrás de las cuentas de los nominados del Banco de Inglaterra.
Como informó el periódico The Guardian en mayo de 2002: “La razón de las enormes variaciones en las valoraciones de su patrimonio privado (realeza británica) se puede atribuir al secreto sobre su cartera de inversiones en acciones. Sus sujetos no tienen forma de saber a través de un registro público de intereses dónde, como jefa de estado, elige invertir su dinero. A diferencia de (los políticos y señores británicos), la Reina no tiene que declarar anualmente sus intereses y, como resultado, sus súbditos no pueden cuestionarla o conocer posibles conflictos de intereses”.
Lo mismo puede decirse de los Rothschild y los Rockefeller, cuyos antepasados europeos eran más ricos que cualquier familia real en ese momento. Se cree que las familias han creado y son propietarias de la Reserva Federal de los EEUU ( sobre este asunto se recomienda leer The Creature From Jekyll Island de G Edward Griffin ).
Nos preguntamos los motivos por los que las familias realmente más poderosas, cuyo poder en la economía y los asuntos globales es inconmensurable, están protegidas por la política de Forbes a tal punto que ni siquiera son mencionados en sus listas, ni en la mayoría de sus publicaciones sobre la economía global.
Tal y como se describía en el diario Expansión, haciendo referencia al ranking de grandes fortunas que lanza anualmente el diario económico de referencia Bloomberg :
“Como cada año, desde Bloomberg matizan que muchos linajes millonarios se quedan fuera de su clasificación porque resulta prácticamente imposible seguir la pista y cuantificar todo lo que tienen a su nombre. Es el caso de dinastías tan legendarias como los Rockefeller o los Rothchild.“
Otros diarios referentes de economía, como El Economista, entre líneas (nunca en titulares), nos confirmarían que los supuestos magnates multimillonarios que estarían liderando el ranking mundial, realmente no estarían siendo siendo los anunciados por Bloomberg. Así lo leemos, por ejemplo, en este artículo de El Economista publicado en el 2019:
Es probable que cualquier cálculo en esta materia (los más ricos del mundo) sea una cifra baja, ya que la riqueza de familias como los Rothschild o los Rockefeller es demasiado difusa para valorarla. La naturaleza de muchas fortunas dinásticas, respaldada por décadas y, en ocasiones, siglos de activos y dividendos, puede emborronar el verdadero alcance de sus tenencias. Por ello, las familias cuya fuente de riqueza no se puede verificar o se deriva principalmente del estado, no aparecen en este estudio. En este sentido, la categorización de Bloomberg de la riqueza familiar también excluye las fortunas de primera generación y aquellas en manos de un único heredero.
Aunque Bloomberg y Forbes muestren rankings anuales con los magnates más millonarios del mundo, lo cierto es que estos datos son deliberadamente falsos. Los rankings, de ser reales, siempre tendrían los mismos nombres y apellidos: Rothschild en primer lugar y Rockefeller en segundo puesto.
Cálculos independientes obtenidos tras la media ponderada de diferentes publicaciones, han estimado, solo para los primeros de la familia Rothschild y Rockefeller los siguientes capitales:
- Jacob Rothschild, nacido el año 1936 y cuarto barón de la dinastía Rothschild, sería es el ser humano más rico del mundo, con una fortuna superior a los 3 billones de dólares ( 3 trillones anglosajones).
- David Rockefeller, nacido en 1915 y nieto de John D. Rockefeller, sería el segundo ser humano con más capital de la tierra, superando el billón de dólares (1 trillón )
- Nathaniel Rothschild, nacido el año 1971, rozaría la fortuna de David Rockefeller, teniendo en sus arcas una cantidad cercana al 1 billón de dólares (1 trillón )
- Jeffrey J. Rothschild, nacido en 1955, superaría los 500.000 millones de dólares multiplicando por 10 la del oficialmente más rico del mundo: Bill Gates.
- Benjamin de Rothschild, nacido en 1963, se acercaría al medio billón de dólares (medio trillón anglosajones)
Obviamente las fortunas declaradas por todos los anteriormente mencionados son mucho menores. Solo esta suma alcanzaría los 6 trillones de dólares anglosajones, lo que alejaría significativamente las fortunas de estos personajes a las de Bill Gates, Warren Buffett, Carlos Slim, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Larry Ellison y Michael Bloomberg, que juntos no llegarían a alcanzar ni el 0,5% de capital amasado por los linajes anteriormente mencionados.
Esto resulta extremadamente chocante porque incluso aceptando las cifras públicas de capitales, los cabezas visibles de los rankings de fortunas siguen estando muy por debajo de Rothschild y Rockefeller ( alcanzando solo un 3% de sus fortunas).
Partiendo del supuesto de 2 billones de dólares (2 trillones) atribuibles a Rothschild, la riqueza reportada sólo por este linaje sería cinco veces mayor que la suma de capitales de los 8 multimillonarios que encabezan las listas Forbes y Bloomberg.
Esto significa que la familia Rothschild, por sí sola, estaría controlando más riqueza que tres cuartas partes o más de la población mundial total.
Estos son cálculos ya optimistas porque atendiendo al legado del consultor de gestión Gaylon Ross, autor de Who’s Who of the Global Elite, en 1998 la riqueza combinada de la familia Rockefeller estaría siendo de aproximadamente 11 billones de dólares y la de Rothschild de 100 billones de dólares. De ser ciertas estas afirmaciones definitivamente el mundo estaría manejado por estos linajes, siendo el resto de organismos y millonarios simples títeres de unas fortunas que podrían comprar cualquier nación.
Con estos datos, ambiguos y siempre difíciles de verificar, en la mano, y analizando la extrema opacidad de los grandes medios al respecto del control de las finanzas a nivel mundial, podemos concluir este análisis con la siguiente afirmación:
La coalición de billonarios y entes gestores del capital mundial, dirigida por Lynn Forester de Rothschild, es actualmente la entidad reguladora de las finanzas a nivel mundial.
Dentro de esta alianza encontraremos la representación más aproximada del capital que actualmente se mueve por el mundo. Se trata de la más certera aproximación del control monetario internacional, oculta de todos los grandes medios bajo el permanente disfraz de la filantropía internacional y la discreción metacapitalista.
Isabel Blasco para @periodistasporlaverdad