Después de tres años de investigación científica, millones de pacientes tratados, cientos de ensayos clínicos realizados y datos científicos compartidos, hemos demostrado y documentado nuestro éxito en la comprensión y la lucha contra la crisis orquestada por el COVID-19. Al considerar los riesgos versus los beneficios de las decisiones políticas importantes, nuestra coalición de 17.000 médicos y científicos médicos de todo el mundo ha llegado al siguiente consenso actualizado:
Declaramos, y los datos lo confirman, que deben terminar las inyecciones de terapia genética experimental contra la COVID-19. Todas las “vacunas” contra el COVID-19 y otras “vacunas” de ARNm modificado deben suspenderse inmediatamente. Exigimos que se eliminen las “vacunas” contra el Covid-19 del calendario de vacunas pediátricas de los CDC.
Declaramos que estos productos cumplen con la definición de terapias genéticas y la FDA se ha negado a regularlos como tales.
Declaramos que nunca se debe impedir que los médicos proporcionen el tratamiento médico necesario.
Declaramos que la autorización de uso de emergencia, que permite administrar otra versión no probada de la “vacuna” sin aprobación regulatoria formal, debe cancelarse de inmediato.
Declaramos que los órganos gobernantes del mundo deberían tener sus poderes de emergencia limitados tanto en tiempo como en alcance.
Declaramos que la privacidad médica nunca más debe ser violada y que nunca se deben repetir todas las restricciones de viaje, religiosas y sociales.
Declaramos que las máscaras no son, ni han sido nunca, una protección eficaz contra un virus respiratorio transmitido por el aire y nunca más deberían ser obligatorias.
Declaramos que se deben reconocer los daños causados por las “vacunas” contra el COVID-19. Se debe indemnizar a los heridos por estas inyecciones. Se deben asignar fondos al estudio de estos síndromes y se debe perseguir el desarrollo de diagnósticos y tratamientos.
Declaramos que a ninguna persona se le deben negar oportunidades económicas, educativas, militares o laborales por aceptar o rechazar una intervención médica. La libertad médica y el consentimiento informado son derechos humanos esenciales.
Declaramos que deben cesar las violaciones de la libertad de expresión y la censura médica por parte de gobiernos, empresas de tecnología/medios, órganos médicos rectores, el mundo académico, sistemas hospitalarios y el complejo industrial médico, y que los derechos humanos individuales fundamentales deben defenderse para siempre.
Declaramos que los estudios de Pfizer, Moderna, BioNTech, Janssen y Astra Zeneca tuvieron graves defectos y ocultaron información sobre seguridad y eficacia a pacientes y médicos. Deberían enfrentar consecuencias legales por su incumplimiento del deber científico, que resultó en innumerables discapacidades y muertes innecesarias.
Declaramos a gobiernos, medios de comunicación, organismos reguladores globales y agencias médicas, como CDC, FDA, NIH, NIAID, MHRA, NHS, TGA, SAPRA, etc., y organismos internacionales no electos, incluidos, entre otros, la OMS, el WEF, la ONU, GAVI, y EcoHealth Alliance debe ser responsable de exigir políticas y procedimientos, y de dirigir fondos para investigaciones imprudentes de ganancia de función que resultaron en daños masivos.
Fuente:
Global Covid Summit Declaration V – Global Covid Summit