Introducción: Si bien está establecido que la vacunación reduce el riesgo de hospitalización, existen datos contradictorios sobre si mejora los resultados entre los pacientes hospitalizados con COVID-19. Este estudio evaluó los resultados clínicos y las respuestas de anticuerpos (Ab) a la infección/vacunas por coronavirus-2 (SARS-CoV-2) del síndrome respiratorio agudo grave en pacientes con insuficiencia respiratoria aguda (IRA) y diversas comorbilidades.
Métodos: En este estudio de un solo centro, 152 pacientes adultos ingresaron en el hospital de la Universidad Estatal de Ohio con IRA (05/2020 – 11/2022), incluidos 112 pacientes con COVID-19 positivo y 40 pacientes con COVID-19 negativo. De los pacientes positivos a COVID-19, 23 fueron vacunados contra el SARS-CoV-2 (Vax) y 89 no (NVax). De los pacientes NVax COVID-19, 46 fueron ingresados antes y 43 después de que se aprobaran las vacunas contra el SARS-CoV-2. Los niveles de SARS-CoV-2 Ab se midieron/analizaron en función de diversos parámetros demográficos y clínicos de los pacientes con COVID-19. Además, se compararon las concentraciones totales de IgG4 Ab entre los pacientes Vax y NVax.
Resultados: Mientras que las tasas de mortalidad fueron del 36 % (n = 25) y del 27 % (n = 15) para los pacientes NVax y Vax sin COVID-19, respectivamente, en los pacientes con COVID-19 las tasas de mortalidad fueron del 37 % (NVax, n = 89 ) y 70% (Vax, n=23). Entre los pacientes con COVID-19, la tasa de mortalidad fue significativamente mayor entre los pacientes Vax que entre los pacientes NVax (p = 0,002). La puntuación del índice de comorbilidad de Charlson (CCI) también fue significativamente mayor entre los pacientes con COVID-19 Vax que con NVax. Sin embargo, el riesgo de mortalidad siguió siendo significativamente mayor (p = 0,02) cuando comparamos pacientes con COVID-19 Vax frente a NVax con una puntuación CCI similar, lo que sugiere que factores adicionales pueden aumentar el riesgo de mortalidad. Se observaron niveles más altos de SARS-CoV-2 Abs entre los supervivientes, lo que sugiere su función protectora. Observamos una tendencia al aumento de Ab IgG4 total, que promueve la tolerancia inmune, en los pacientes Vax frente a NVax en la semana 3.
Conclusión: Aunque el tamaño de nuestra cohorte es pequeño, nuestros resultados sugieren que el estado de vacunación de los pacientes con COVID-19 ingresados en el hospital puede no ser instructivo para determinar el riesgo de mortalidad. Esto puede reflejar que, dentro de la población general, es probable que se vacunen las personas con mayor riesgo de mortalidad/insuficiencia inmune por COVID-19. Es importante destacar que el valor de la vacunación puede residir en prevenir la hospitalización en lugar de estratificar el resultado entre los pacientes hospitalizados, aunque nuestros datos no abordan esta posibilidad. Se justifica realizar investigaciones adicionales para identificar factores predictivos de respuestas inmunogénicas aberrantes a la vacunación.
Estudio original: